¿Constantemente te encuentras con gastos de energía y de gas altos? ¿A veces desperdicias alimentos que no utilizaste o que simplemente olvidaste? ¿Tienes planeadas las comidas para aprovechar mejor todo? Son preguntas que todo aquel aficionado a la cocina debería plantearse en casa; claro que es diferente si se tiene un oficio en la cocina, pero mientras estés en tu hogar, deberías siempre pensar en tu bolsillo y realizar todo lo que esté en tus manos para apoyar tú mismo tu economía sin la necesidad de préstamos rápidos de dinero.

Ya sea si vives solo, con tu pareja o tienes una familia grande o pequeña viviendo contigo, si tú eres el encargado de deleitar el paladar en el hogar, esto te interesa. Estos prácticos trucos te servirán para administrar mejor tu dinero incluso si no lo ves explícitamente.

Menú en abundancia

Recuerdo que mi madre me solía decir este truco que resultó ser bastante útil en mi vida adulta. ¿Quién diría que me ahorraría tanto tiempo y dinero con este simple truco? Esto tiene que ver con cocinar en abundancia de una sola vez. Así es, si pretendes cocinar una comida para un día, no solo cocines para ese día, haz tus cálculos y cocina por lo menos para 2 o incluso 3 días o comidas. ¿Por qué decimos días o comidas? No necesariamente la comida tiene que “sobrevivir” hasta un número indicado de días, sino que, te tiene que rendir para ciertas porciones que te puedas llevar al trabajo, por ejemplo. Al cocinar en grandes cantidades te ahorras un tiempo tremendo de estar cocinando, y al ahorrarte tiempo, adivinaste, ahorras energía en los utensilios de cocina que utilices (estufa, horno, microondas, por ejemplo). Siempre ve a futuro y el futuro de tu billetera.

No compres lo que no necesitas

Te recomiendo que, antes de salir de compras para adquirir los alimentos de la semana, primero hagas una lista a conciencia de todo lo que necesitarás para cocinar. Hay veces que uno tiene productos que no son perecederos, como productos enlatados, que uno da por hecho que no necesitará porque siempre se pueden guardar. Lo malo es que gracias a este pensamiento, fácilmente podríamos olvidarnos de estos productos enlatados e inconscientemente dejar que caduquen, comprando así la siguiente tanda de productos enlatados. Es por esto que te aconsejamos utilizar absolutamente todo lo que tienes antes de comprar cosas nuevas, así el desperdicio es menor, y el ahorro naturalmente mayor.

Si lo puedes hacer tú, ¡házlo!

Lamentablemente estamos hoy en día a comprar productos ya preparados o semi preparados que, al ser productos que puedes utilizar al momento y no tienes que realizar mucha preparación, cuentan con precios extravagantes. La realidad es que bien podrías ahorrar dinero en la compra de productos de sencilla elaboración como lo son salsas, aderezos, mezclas para hot cakes y demás. Aparte de que al elaborarlos tú ahorras más dinero, saben mucho mejor y sabes exactamente la procedencia de su elaboración y qué tienen o no. No te dejes llevar por productos que ofrecen “preparación en menos de 10 minutos”, que posiblemente te cuesten más de lo que piensas.

Espera a comprar esos antojos

Muy frecuentemente nos topamos con los antojos a la hora de comprar, y posiblemente quieras hoy preparar una carne asada que hace unas horas decidiste comer, pero ponte a pensar que este antojo te podría salir caro. La carne tiene normalmente un precio elevado, entonces ¿por qué no dejar ese tipo de comidas para una ocasión especial? Bien podrías comer rico, más barato y más saludable con otro tipo de alimentos que no necesariamente se basan en carnes. Cuando veas algún producto que normalmente es caro en oferta, compra de ser posible más de uno y congélalo. Así ahorrarás ahora y a futuro.

Cosecha tus propias hierbas

Y si eres de esas personas, que como yo, te encanta agregarle hierbas aromáticas a tus platillos para obtener un mejor sabor, ¿por qué no te planteas cosechar tus propias hierbas en casa? Esto te puede ahorrar al momento de comprar por una cantidad considerable un pequeño manojo de hierbas. No es tan difícil cultivarlas y los beneficios de esta práctica son inmejorables.

Si el cultivo de hierbas se sale un poco de control

Si todo va viento en popa en cuestión a tu cosecha de hierbas, y de repente te encuentras en la situación de tener más de lo que necesitas y no querer desechar ese producto que con tanto esfuerzo y empeño has cosechado, hay una muy buena solución: congelar. ¡Pero detente! No tan rápido, que las hierbas tienen que ser congeladas dentro de aceite de oliva, el cual puedes convenientemente verter sobre un recipiente para hielos, y en cada uno de estos lugares puedes poner hierbas. Esto ayuda a que el congelador no dañe las características y el sabor de la hierba, y que puedas utilizarlas como gustes al momento de cocinarlas, con todo y aceite incluido, listas para sazonar.

Cierra al vacío sin máquinas

Y si quieres aprovechar el truco para congelar alimentos o comidas que quieras utilizar o consumir en otro día, que muy posiblemente sea lejano, aprovecha este truco que aquí te compartimos para sellar al vacío tus alimentos y prevenir que tus deliciosos elementos se quemen por el congelador y tengan una vida útil más larga. Para esto necesitas bolsas con cierre hermético y una pajita (sí, de esas que utilizas para tomarte tu cóctel). Mete el producto que desees guardar en la bolsa cuidadosamente y ciérrala casi en su totalidad dejando un pequeño espacio en el extremo abierto, suficiente para que la pajita pueda entrar. Con la pajita insertada en la bolsa, procede a succionar el aire sobrante dentro de la bolsa creando así un sello al vacío. ¡Así de fácil! Ahora tus alimentos están listos para ser almacenados por un largo tiempo en el congelador.