¿Te Está Tomando Años Pagar las Deudas? – Las 6 Razones Más Probables

Por diversas circunstancias, las personas se ven obligadas a requerir créditos grandes de la tarjeta, es frecuente y nos pasa a casi todos, por lo general por alguna emergencia, o una inversión, pero sucede que previamente ya se han comprometido con un préstamo estudiantil o una hipoteca, por lo que empiezan a arrastrar dos o tres deudas a la vez, inclusive, hasta más de tres. Desafortunadamente, las probabilidades de salir de esas deudas rápidamente se reducen en estos escenarios, por lo que, al final, las personas terminan pagando más en intereses que la cantidad inicial acreditada. También, porque algunos no se toman la molestia de indagar un poco sobre las tasas de intereses más bajas de los préstamos por internet, por ejemplo, la comparativa de préstamos Rapidos24 es una herramienta ideal.

El problema es que después de pagar las diferentes cuotas mensuales, bien sea la renta del apartamento, la hipoteca, el coche, o lo que sea, también se suman los gastos obligatorios de la comida y los servicios. Ante sendos gastos y un salario promedio, es lógico que los ahorros sean escasos a final de mes. Hay que idear una estrategia bien elaborada y tomar medidas que nos permitan, de cualquier manera, minimizar los gastos para ahorrar una cantidad mayor mes tras mes que nos permita pagar las deudas más rápidamente con el objetivo de recortar el porcentaje de intereses que se devora nuestros pagos.

El primer paso es tomarse un tiempo para analizar los hábitos de pagos y gastos personales porque eso ayuda a que se puedan identificar las áreas donde se gana un poco más de dinero. Por otro lado, cuando se han asumido varias deudas a la vez, es imprescindible definir por dónde empezar para trazar un camino, de esta manera evitamos vagar sin un rumbo fijo y que se extienda el tiempo. ¿Por dónde no empezar? Pues, algunas deudas, tales como los préstamos estudiantiles gubernamentales o hipotecas, poseen tasas de intereses remarcablemente más bajas, por eso, no es inteligente comenzar atacando estas deudas, aún cuando suelen ser más grandes.

Aunque, en principio pudiera parecer contradictorio, es mejor tomarse su tiempo con ciertas deudas, ya que no tiene ningún sentido pagar rápidamente aquellas con intereses bajos. En lugar de esto, todo ese dinero debe y tiene que destinarse a aquellas deudas de tarjetas de crédito con tasas de intereses elevadas que son las que nos “matan”. Son tu prioridad, son tu objetivo eliminarlas cuanto antes. A continuación, te dejo una lista con unos cuantos tips para ayudarte a poner el pie en el acelerador y salir cuanto antes de las deudas:

1. Minimizar gastos

Probablemente es la recomendación más obvia, por eso la he dejado de primera, pues, sin lugar a duda, es el primer paso, antes que esto no hay nada y todos los esfuerzos serían en vano. Con tan solo reducir un pequeño porcentaje de los gastos, el “sobrante” pasa directamente a contribuir con el pago de la deuda. Funciona como un colador, todo lo que no pasó va directo a la tarjeta de crédito. ¿Algunas ideas? En vez de ir al cine, disfruta de películas en casa, utiliza el transporte público o haz las diligencias en bici, compra equipos de segunda mano en ventas de jardín, bríndales oportunidades a marcas nacionales con precios más accesibles, evita a toda costa las compras compulsivas, entre otros.

2. Realizar pagos extras

No tienes que esperar el fin de mes para pagar la cuota, si cae dinero adicional a mitad de mes o semanalmente, no te lo pienses dos veces, abona todo lo que puedas que mientras más pagos al mes completes, mejor. De esta manera los intereses aplicados para la siguiente cuota se reducen y atacas la cifra original del préstamo.

3. Evitar adquirir un nuevo préstamo

Si existe una acción contraproducente en este plan es cometer el torpe error de adquirir una nueva deuda, aceptar una tarjeta de crédito o un préstamo. Esto solo significaría la ralentización del proceso que ya llevamos, o peor aún, retroceder. Un hecho inobjetable es que los más exitosos en pagar sus deudas son aquellos que prescinden de nuevos créditos.

4. Conseguir un trabajo de medio tiempo

Aunque no es una alternativa para todos, especialmente si llevamos vidas saturadas o lo suficientemente ocupada, alguien con menos responsabilidades pudiera considerar aplicar a un trabajo a medio tiempo, incluso si es solo por un tiempo. Obtener un trabajo adicional contribuye a generar más dinero destinado únicamente a cancelar la deuda. De lograr este objetivo, representaría dar un paso agigantado hacia la liberación de la deuda.

5. Aprovechar un aumento salarial

De darse el caso que recibas la noticia de que serás mejor remunerado en tu trabajo, se convertiría en una oportunidad fantástica que no hay que dejar pasar, no para viajar, comprar nuevos dispositivos o adquirir servicios adicionales en la casa. Todo lo contrario, cuando sea que recibas un bono o un incremento, aprovecha para acelerar aún más el pago, primero de la tarjeta de crédito y luego de otros préstamos.

6. Prohibirse sobregiros en la tarjeta o pagos retardados

Pudiera comparar los sobregiros de las tarjetas de crédito con las personas que sufren de diabetes, pero no resisten la tentación de comerse una porción de pastel o una soda. Es como echarle jugo de limón a una herida viva. Bueno, creo que ya me he dado a entender. Aquellos que cometen este error terminan pagando enormes cantidades de dinero en comisiones e intereses por la falta, además de perjudicar su reputación y su historial.

Por otro lado, y con consecuencias muy similares, tenemos los pagos retardados de las cuotas. Para que nunca te pase eso, una buena herramienta disponible es algún tipo de recordatorio en tus dispositivos electrónicos que usas regularmente: el móvil, el ordenador, la Tablet, etc. Como resultado, asegurarás que tus depósitos se completen en la fecha pautada sin retraso alguno. Por si no lo sabías, los cargos por pagos retardados son altos, además, existe la posibilidad latente de que la tasa de intereses se incremente aún más. Es un pecado capital y nunca debes permitir que te pase.