Riesgos Financieros que Valen la Pena Tomar
¿A quién le gustaría poner su dinero en riesgo? A nadie, desde luego. Aun cuando pudiera significar una gran recompensa, es una difícil decisión de tomar, y más si lo hemos conseguido después de un esfuerzo importante, mucho trabajo y sacrificio. Si la economía actual o en años recientes tampoco no se ha mostrado favorable, pues es todavía menos probable entusiasmarse a arriesgar. Pero nadie puede negar que es casi imposible conseguir una recompensa si no se toman riesgos, y es una afirmación aplicable para todo en la vida, no solo en las finanzas.
Por otro lado, todos conocemos las desventajas de dejar nuestro capital en una cuenta de ahorro, es una acción que nos saca del partido y echa por tierra casi cualquier posibilidad de ser exitoso financieramente. De hecho, cuidar en demasía el dinero se convierte en un enorme riesgo, pero que ofrece cero posibilidades de recompensa. La única manera de marcar una diferencia es enfrentándose a diferentes riesgos y apostar por la inversión de manera valiente, atrevida y a la vez, inteligente.
Sin embargo, los riesgos financieros no siempre tienen que ver estrictamente con la inversión de un gran capital o emprender un negocio, en realidad, hay muchas otras formas de arriesgarse financieramente e igualmente recibir una enorme recompensa. Hoy quiero presentarte una lista de esos riesgos que valen la pena tomar:
1. Invertir
Obviamente, es la acción número uno, la alternativa más viable a priori y la más recomendada por los expertos. El principal inconveniente es que muchos no saben en qué invertir, o ni siquiera, cómo empezar. Los mercados siempre experimentan altas y bajas de manera inesperada, pero una inversión saludable e inteligente siempre retribuirá buenos dividendos. Una inmensa mayoría de empresarios y expertos en finanzas están de acuerdo con que invertir sin un objetivo claro es más peligroso que no invertir, no obstante, cuando el dinero lo dejamos perenemente en una cuenta de ahorros estamos condenados a ver cómo este pierde su valor ante la inflación, y depende la situación económica de tu país, estas consecuencias pueden ser mucho más perceptibles. Al final, terminas perdiendo mucho más.
Asimismo, una inversión bien pensada y estudiada aumenta remarcablemente las oportunidades de multiplicar el capital rápidamente. Aunque mucho cuidado, no estoy diciendo que invertir sea el camino rotundo hacia las riquezas ni mucho menos, pero en general, termina arrojando resultados positivos con el paso del tiempo.
2. Emprender un negocio
Probablemente, esta sea la apuesta más arriesgada de todas, pero a su vez, esto la convierte en la más productiva de lejos cuando funciona. Emprender un nuevo negocio, desde cero, implica salir de la zona de comodidad en la que nos encontramos. Representa una gruesa inversión de dinero a la que se une un grado importante de incertidumbre producto de la inexperiencia.
Cuando se da en el clavo, es inevitable percibir beneficios a nivel personal, como a nivel financiero. Por ejemplo, personalmente, tú, como dueño del negocio, obtienes un gran porcentaje de las ganancias si el negocio es exitoso. Adicionalmente, la experiencia profesional que aporta es invaluable, es una manera espectacular de pulirse en el área de la economía, la administración, la publicidad, el mercado en general, la gerencia, entre otros. Si tu sueño siempre ha sido emprender tu propio negocio, no lo pienses más, comienza a diseñar tu plan financiero cuidadosamente y ya tendrás 50% del terreno ganado.
3. Mudarse a una nueva ciudad
Mudarse siempre representa un decisión complicada y difícil, por lo tanto, también es muy valiente. ¿Cómo saber que es necesario cambiar de aires? Mudarse casi nunca implica una cuestión de antojo, más bien es una necesidad o una obligación. Una buena pregunta que te puedes hacer es, ¿tengo pocas oportunidades laborales decentes en las que desempeñarme en este lugar? Si la respuesta es afirmativa, entonces la opción de mudarse debe coger mayor peso. Asimismo, una razón importante es si las rentas son demasiado altas que se está volviendo una carga imposible de llevar, o que te mantienen maniatado para superarte y mejorar tu estatus o condición económica. Definitivamente, mudarse sea una solución arriesgada, pero es pertinente.
Tal vez estés pensando en los gastos que involucra mudarse. Ciertamente, este proceso es más caro de lo que nos gustaría, pues hay que firmar un nuevo contrato de arrendamiento, concretar un depósito de algunos meses como garantía, habrá que pagar por el traslado de nuestras pertenencias, a veces hasta comprar muebles, entre otros. En un escenario no tan ideal, la ciudad a la que decides mudarte supone un costo de vida más elevado, pero a pesar de todo esto, una mudanza necesaria y bien planificada va a valer la pena. Sobre todo, cuando tu nuevo hogar está plagado de nuevas y mejores oportunidades para tu desarrollo profesional, para emprender tu negocio y, finalmente, obtener dividendos más altos, que a todas estas, es el objetivo central.
En México, esta es una decisión que sucede muy a menudo, de hecho, es tan frecuente que con regularidad las personas recurren a créditos sin buro 2018 en México para suplir una buena parte de sus gastos e instalarse en la nueva ciudad hasta conseguir un poco de estabilidad.
4. Comprar un inmueble
De seguro has escuchado que el mercado inmobiliario no es tan estable ni sólido como lo fue hace un tiempo atrás, y que adquirir una vivienda, por ejemplo, representa un costo mayor. ¿Será posible que tomar este riesgo valga la pena todavía? La verdad es que muchos factores influyen en el momento de decidir si comprar una casa es realmente una buena inversión.
El aspecto imprescindible a tomar en cuenta es su valor al querer revender en caso de una mudanza inminente. Temas como su ubicación, la calidad general del inmueble, puntos de referencia, estatus del vecindario, exposición a desastres naturales, entre otros, son factores que considerar desde el primer momento. Si más bien, la intención es permanecer en el lugar por mucho tiempo, entonces una casa es una alternativa más que positiva en la que invertir el capital.