Sin lugar a dudas, la compra de alimentos mensual es un gasto fijo del que no nos podemos deshacer. Lamentablemente, no muchas personas conocen trucos para poder ahorrar dinero al realizar sus compras, y se encuentran gastando cantidades que podrían repercutir para sus finanzas personales, haciéndoles caer en los préstamos de dinero inmediato, los cuales a la larga solamente les traen o les generan deudas. Así que, ¿por qué no obtener un poco de información para poder comenzar a realizar compras inteligentes al ir al supermercado o a tu tienda de autoservicio favorita?

¿Cómo podemos comenzar esta lista? Claro, desde casa y las costumbres comienza todo.

Antes de salir de casa, fíjate muy bien con lo que cuentas

Quizás esta idea sea para muchos muy obvia, pero la verdad es que no muchas la practican adecuadamente. Sí, es posible que en tu cabeza tengas una idea de lo que necesitas y lo que indudablemente tienes que comprar, pero ¿realmente conoces tus necesidades? Para no errar en la cantidad o en el producto en sí, te recomendamos “hacer un inventario” de los alimentos que necesitas. Tal cual, una lista de productos con números en cantidades que planees comer durante un periodo determinado. Por ejemplo, a mí en lo personal me gusta ir de compras de alimentos cada semana, ya que planeo mis comidas de esa forma, y por lo tanto, no se genera una gran merma o desperdicio de ingredientes. Quizás esto suene muy técnico, pero la realidad es que calcular tal cual una cantidad para cada alimento te va a ayudar a no desperdiciar y ahorrar más dinero de esa forma.

¿Aun no sabes qué es lo que querrás comer?

Si vas de compras cada mes, es posible que te sea un poco más difícil planear y calcular con exactitud todos los alimentos que necesitas para la elaboración de platillos en un mes. Si vas de compras cada semana, esta tarea se puede facilitar considerablemente. Pero si aun así, eres una persona que vive en el día a día y no puede planear con exactitud lo que va a comer, ¿qué tal si te dejas ayudar un poco por tus ojos? Así es, todos sabemos que las tiendas normalmente cuentan con ofertas de productos que les está siendo difícil vender o que están próximos a caducar. Con esto en mente, podrías naturalmente guiarte por esas ofertas y si tienes una mente creativa, ya “las llevas de ganar”. Puedes pensar en exquisitas y sabrosas recetas con ese producto en específico que está en oferta. Ahórrate perder la cabeza pensando y aprovecha los bajos precios, aunque sin exagerar ni comprar más de lo que necesites.

Primeras entradas, primeras salidas

Ya hemos comentado formas de prevenir el desperdicio de alimentos, pero si toda la planificación inicial falla, no te preocupes, aun tenemos otra idea que te podría ser útil. Quizás te sea difícil abstenerte de comprar demasiado o de comprar cosas que realmente ya tenías y no recordaste porque no tenías contigo una lista. ¿Qué hacer para prevenir tirar esos productos viejos que ya tenías? Aplica el método que los restaurantes y las tiendas o supermercados realizan: primeras entradas, primeras salidas. Esto quiere decir que ordenes los productos conforme a su fecha de expiración. Es decir, si los productos que ya tenías están próximos a caducar, asegúrate de colocarlos en primer lugar o donde los puedas tomar de manera más fácil o accesible, y que los productos “nuevos” o con una fecha de caducidad más lejana, los coloques en una segunda posición después de los nuevos, o atrás de éstos, o en alguna variedad de estas posiciones. Así te aseguras de consumir primero los productos que compraste en una primera instancia, y el desperdicio se ve considerablemente reducido, así como los consecuentes gastos que harías.

¿Puedes sustituir algunos productos? Házlo ahora

Esto quizás un poco de sentido común, pero sucede que hay veces que compramos ciertos productos más que nada por cierta marca que es reconocida o simplemente porque es la marca que siempre había comprado tu mamá, y no quieres romper esa bonita tradición. Nunca cuestionaste la razón por la que compras ese producto específico, simplemente lo haces casi por instinto. Sin embargo, quizás ese producto que compras no sea realmente el mejor en su ramo, quizás existan mejores opciones y más económicas.

Te recomendamos hacer el siguiente ejercicio para detectar esos productos que son un objetivo para la búsqueda de sustitutos. En tu recibo de la última compra, circula los productos que más te costaron. Una vez que los tengas localizados, la próxima vez que hagas tu compra, tu propósito será buscar sustitutos para estos productos, que por supuesto, tendrían que tener un costo más bajo con una misma o mejor calidad, si no estás seguro, puedes probar uno por uno hasta encontrar el perfecto para ti, siempre teniendo la meta de encontrar uno más económico.

Y hablando de tradiciones al comprar, ¿qué tanto te ofrece tu tienda favorita?

Si ya te diste una idea de a lo que nos referimos, perfecto, porque ya captaste la idea del punto anterior. Puede que toda la vida hayamos comprado en una cierta tienda o supermercado, quizás también esto es algún tipo de tradición infundada por nuestros familiares, pero ¿de verdad es la tienda que más te conviene? Esto no es tan fácil de detectar como los artículos que mencionamos anteriormente. Para este ejercicio, tendrás que poner un poco más de esfuerzo, ya que no solo tendrás que comprar los mismos productos que normalmente compras en tu supermercado, sino también en otros supermercados similares que ofrezcan este tipo de productos. Compra así los mismos productos en cada tienda, y por supuesto, guarda los comprobantes de pago. Al final de tus compras tendrás que comparar todos los recibos de pago y verificar si tu tienda de siempre realmente te está ofreciendo los precios más bajos en el mercado.