En la actualidad conseguir un préstamo o crédito cada vez es más difícil, los trámites suelen ser muy burocráticos y tardar hasta un par de meses lo cual no resulta para nada conveniente cuando tenemos una emergencia y nos urge el dinero ¿no?

Afortunadamente, hoy en día existen muchas más opciones que antes, donde sólo podías acudir a un banco para solicitar un préstamo. El mercado y sobre todo la tecnología han tenido tantos avances que ahora puedes solicitar préstamos incluso en Internet y lo mejor es que si te lo autorizan, podrás tenerlo en tan sólo cuestión de minutos en tu cuenta bancaria.

Los requisitos para este tipo de préstamos son mínimos, basta con comprobar tu nacionalidad, ser mayor de edad y contar con una identificación oficial, no es necesario contar con un aval ni mucho menos con una propiedad que debas poner como garantía.

Los bancos y cajas de préstamos cada vez son más exigentes y selectivos a la hora de soltar un crédito, pues al final del día deben asegurar que puedas pagar el monto que te faciliten y que en caso de que no puedas hacerlo, haya algo o alguien que pueda responder por ti y tu deuda, lo cual no resulta precisamente conveniente cuando lo que necesitas es un préstamo urgente.

Por otro lado, los préstamos en línea son mucho menos exigentes a la hora de buscar tu historial crediticio, no te piden algún tipo de comprobante de ingresos y es prácticamente seguro que lo obtengas, sin embargo, estas instituciones también tienen que protegerse, por lo que los montos que prestan son, en un inicio, realmente bajos.

Una vez que demuestras que eres puntual con tus pagos y que has liquidado tu deuda, podrás ir acumulando puntos, mismos que te servirán para solicitar préstamos cada vez más grandes.

Ahora, como lo mencionamos anteriormente, estos préstamos son ideales si lo que necesitas es dinero de inmediato para solucionar cualquier situación inesperada, no obstante, éstos son recomendados únicamente para personas que tienen un poder adquisitivo estable, pues las tasas de intereses son sumamente altos y, además de eso, los plazos de pagos generalmente son menores a 30 días.

Al hablar de cantidades tan pequeñas, pagar en menos de 30 días podría no representar un gran problema e incluso es algo bastante conveniente considerando que la tasa de interés de este tipo de préstamos varía entre el 1 y el 3% diario, así es, diario, por ello es que pagar en pequeños plazos de tiempo, podría verse más como una ventaja que como algo negativo.

Sin embargo, como con cualquier otro crédito, debes de tener cuidado, los problemas podrían aparecer a mayores cantidades de dinero, pues los plazos no cambian mucho y la tasa de interés se mantiene en el mismo número.

Piénsalo, no es lo mismo pagar el 1% de 1, que vendría siendo .01, a pagar el 1% de 100, 10 veces más, eso suponiendo claro, que pagaras en un día y, seamos realista, eso no va a suceder.

Al igual que con otras instituciones, ya sean bancarias, que pertenezcan a alguna institución o también las independientes, es muy importante realizar un buen análisis antes de solicitar un préstamo de estos, comparar con otras instituciones, calcular intereses y validar plazos de pago, sólo tú sabrás qué es lo que necesitas en este momento y lo que se adecúe más a la situación que estés viviendo.

El consejo que podemos darte es que cualquier préstamo que solicites, sin importar a quien, consideres pagar en el plazo más corto que puedas, esto te ayudará a que la cantidad que pagues sea más justa y a que no incremente tanto tu deuda.

Aún si, de entrada, por tranquilidad y con el fin de asegurar que podrás pagar cierta cantidad cada día de pago, valga la redundancia, solicitas un préstamo a largo plazo, lo ideal es siempre pagar un poco más de lo que la institución te solicite, sólo un poco más, eso en definitiva te ayudará a bajar los intereses de tu deuda, lo que hará que puedas liquidarla en mucho menos tiempo del que tenías planeado.

Lo importante aquí es que tengas presente que sin importar qué tan rápido necesites el dinero, qué tanta sea tu necesidad, no debes de acudir con particularidades que no se encuentren reguladas, solicitar préstamos a particulares puede resultar bastante peligroso, puedes terminar pagando una estratosférica suma de dinero o peor aún ser estafado e incluso podrías poner en riesgo tu seguridad.

Nunca des tus datos personales a ninguna compañía que no se en encuentre registrada dentro de las instituciones regulatorias de tu país, cada vez son más los casos en los que gente los utiliza para llevar a cabo actividades ilícitas, ya sea usar tu nombre una mala manera, robarte y e incluso para extorsiones y hasta secuestros.

Si lo que necesitas es un préstamo inmediato tu mejor opción son los créditos en Internet, pero cuida tus datos, ninguna de estas compañías te pedirá, nunca que des un adelanto económico para poder realizar tu trámite.

Y por último siempre recuerda leer las letras pequeñas de un contrato, cualquier pequeño detalle es el que podría hacer la diferencia entre un buen y un mal trato, no dejes que la urgencia te haga obviar ningún tipo de datos o investigación, pues cualquier cosa que pases por alto podría ser motivo de arrepentimiento en el futuro.

No olvides que los préstamos que no son manejados con cuidado pueden terminar convirtiéndose en grandes problemas y eso es lo último que cualquiera quisiera, por lo que tomar tus precauciones y ser desconfiado, nunca está de más.

Los préstamos en línea deben ser tomados de manera seria, no porque estén en Internet es algo simple, así que como siempre decimos, realiza tu investigación compara y elige sabiamente, no querrás terminar pagando un crédito durante años y años sin parar.