Los errores financieros que debes evitar a toda costa

Todos cometemos errores. No hay nada que reprocharnos respecto a eso. Sin embargo, la verdad es que a nadie le gusta mucho la sensación de saber que cometió un error, todos preferiríamos no equivocarnos jamás. Aunque evitar equivocarnos jamás es un deseo prácticamente imposible de cumplir, hay algunos errores comunes que podemos evitar cometer.

En nuestras finanzas personales es bastante común que actuemos más por instinto que por verdadero conocimiento de lo que estamos haciendo. Esto hace que seamos más propensos a equivocarnos repetidas veces, sin saber identificar realmente cuál fue el error que llevó a los resultados negativos que queríamos evitar.

Esto puede llevarnos a una espiral de confusión y estrés por no saber exactamente qué es lo que estamos haciendo mal. Esto es muy común porque, generalmente, las personas se guían por comentarios que no están realmente seguros de dónde escucharon, y siguen pasos que no saben muy qué resultados van a generar. Sobre todo en el ámbito de las finanzas personales, vivir solamente en base a la pura intuición no es una elección muy recomendable.

La información que recibimos de manera aleatoria y poco precisa a lo largo de nuestra juventud acerca de las finanzas, suele ser bastante errónea. Además, solemos dejarnos llevar por la publicidad y la enorme cantidad de ofertas que se nos presentan por todos lados, por más que intentemos evitarlo.

Por todo esto, es fundamental que nos informemos muy bien acerca del mundo financiero. Es momento de que aprendamos de una vez por todas cuáles son los errores más frecuentes que cometemos y porqué debemos dejar de hacerlo.

Adquirir deudas

Evitar adquirir deudas es la regla de oro. También es la regla que más fácilmente rompemos todos. Las tarjetas de crédito son la fuente más común, por una gran diferencia, de deuda para las personas comunes.

Muchas personas piensan que están tomando una excelente decisión al utilizar múltiples tarjetas de crédito para tener el estilo de vida que desean y mantienen sus finanzas a partir del pago infinitamente fraccionado de las mismas. Este estilo de vida puede otorgar satisfacciones momentáneas pero, en el fondo, es una forma de engancharte a un sistema de deudas que en el futuro podría traerte consecuencias negativas.

Las tarjetas de crédito pueden ofrecerte una gran cantidad de beneficios que suelen sonar bastante atractivos a los oídos de la mayoría. Te permiten que crees una buena historia crediticia que, eventualmente, puede resultar en diferentes recompensas. Además, también suelen servir para resolver una compra que debes hacer cuando no tienes aún el dinero. Sin embargo, cuentan con un sistema de intereses y honorarios que suelen ser bastante altos, y en muchas ocasiones hay algunas reglas y condiciones de las que no estás consciente porque hacen lo posible por evitar mencionarlas.

Mantener un estilo de vida en el que tus tarjetas de crédito son el principal medio de compra no es recomendable. Ir pagando la cantidad mínima de tus tarjetas de crédito, sin disminuir realmente tu deuda, es también una decisión que puede ser muy perjudicial. Si realmente necesitas contar con dinero de manera urgente, lo mejor es comparar prestamistas y escoger el mejor para tus necesidades específicas.

Lo ideal es que uses estas herramientas de crédito para compras específicas que sepas que puedes reponer a corto plazo.

Dedicarnos por completo a un único empleo

Muchos de nosotros pensamos que dedicarnos en cuerpo y alma a nuestro empleo ideal es la mejor decisión de todas. Construir una carrera o una profesión específica es una excelente decisión de vida. Además, tener un buen empleo en el que puedas avanzar y ganar un mejor salario cada vez que consigas una promoción es una excelente oportunidad para tener una buena calidad de vida.

Sin embargo, cuando se trata de nuestras finanzas y de asegurar la estabilidad de nuestro dinero, siempre es mejor contar con varios ingresos. Si queremos garantizar que nuestro dinero se mantendrá fluyendo, contar con una sola fuente de ingresos es un grave error.

Como todo en la vida, tu trabajo no es completamente seguro. Sin importar la cantidad de tiempo que lleves trabajando allí o lo bueno que seas en lo que haces, siempre existe la posibilidad de que algo salga mal.

Contar con un trabajo principal del que provienen la gran parte de tus ganancia es lógico, pero siempre es recomendable tener otras fuentes de ingresos. Ya sea a través de inversiones, ventas o de algunos trabajos que hagas en tus ratos libres a manera freelance. La verdad es que, mientras más formas tengas de garantizar tu entrada de dinero, más seguro estarás.

Además, puedes utilizar esta entrada extra para invertir en otros proyectos o para ahorrar para tu futuro, sin necesidad de utilizar tus ganancias principales.

No pensar en el futuro

Vivir el ahora es importante. Disfrutar de tu vida mientras la estás viviendo es lo que hace que tus días sean realmente valiosos. No obstante, pensar en el futuro es imprescindible.

Muchos de nosotros tendemos a pensar que el futuro es algo lejano, que no viviremos aún y que realmente no es nuestro problema más importante. La verdad es que el futuro está más cerca de lo que solemos pensar.

Los únicos capaces de asegurar que nuestra vida será la que queremos en unos cuantos años somos nosotros mismos. Por más atractiva que parezca la idea de entretenernos en los placeres del momento, si no pensamos en nuestros años futuros, nos arrepentiremos. Seremos nosotros mismos quienes nos reprocharemos no haber tomado las medidas necesarias para estar bien.

Por eso, es muy importante que planifiquemos nuestro futuro en el momento actual. En el caso de las finanzas, esto quiere decir que ahorremos y que pensemos en nuestra vejez.

Hay muchas opciones para asegurar nuestra tranquilidad en la vejez, tanto a través de la empresa para la que trabajamos como a través de ofertas bancarias y de otras entidades. La verdad es que puedes simplemente investigar el mejor plan de ahorros para esto e ir guardando lo que puedas mensualmente.