¿Cuáles son los peores hábitos financieros?

Los seres humanos nos movemos a través de hábitos. Si te detienes a pensar en tu día a día, te darás cuenta de que la gran mayoría de las acciones que realizas son parte de tus hábitos. Son acciones que haces de manera automática, sin reflexionar sobre las otras posibilidades que hay, y sin pensar en cuál es su procedimiento profundo ni cómo serán exactamente sus resultados. Esto es porque ya las has aprendido y se han convertido en hábitos.

Al ser hábitos, no necesitas ni deseas modificar nada de ellos porque sabes que te permitirán continuar tu día sin inconvenientes. Nuestro cerebro necesita tiempo y espacio para dedicarse a otro tipo de reflexiones, por lo que la creación de hábitos es la forma perfecta en la que nos permitimos enfocar nuestros mayores esfuerzos en cosas más importantes, o que requieren mayor reflexión.

En el caso de las finanzas personales, los hábitos son parte fundamental de las mismas. Podemos tener buenos hábitos financieros y malos hábitos financieros. Muchas veces, gran parte de nuestros problemas económicos provienen de estos hábitos negativos que no hemos reconocido que tenemos.

Algunos de esos malos hábitos financieros que podrían estar dañando la salud de tu economía son los siguientes:

Gastar más de lo que ganas

Esto podría parecerte bastante evidente, pero te sorprendería saber la cantidad de personas que viven de esta manera. De hecho, si tú eres una de ellas y no te has dado cuenta aún de lo peligroso que puede ser este estilo de vida, es momento de que lo asumas.

Es normal que tengamos ambición, que querramos mucho más de lo que tenemos en el presente y que no nos conformemos con un estilo de vida que no nos satisface. Este tipo de deseos son sanos y pueden ser muy productivos, la mayoría de las personas que gan logrado riqueza y éxito es porque partieron de esos deseos principales de conseguir más de lo que ya tienen. Sin embargo, la forma de hacer que estos impulsos y deseos se vuelvan una realidad es a través del trabajo y la planificación.

Puede parecer tentador comenzar a vivir la vida que quieras, aunque aún no tengas los recursos suficientes. Todos sabemos que hay una gran cantidad de préstamos, créditos, ofertas, pagos aplazados y otro montón de posibilidades para pagar después y con grandes intereses. Este tipo de cosas pueden parecer en extremo tentadoras para muchos, y casi todos los que se ven tentados por ellas sucumben. Esto puede traer satisfacciones inmediatas pero la verdad es que estás simplemente alargando el momento en el que tendrás que enfrentarte con la realidad.

Atrasar los pagos solo hará que se acumulen y que aumenten hasta que el peso de ellos derrumbe tu estabilidad.

Por eso, si tienes como hábito no pensar demasiado en cómo estás comprando lo que estás comprando, y con cuánto dinero de ingresos cuentas para ello, intenta romperlo lo más pronto posible.

Usar las tarjetas de crédito como si son parte de tus ingresos

Otro hábito bastante común en algunas personas es el uso indiscriminado de las tarjetas de crédito. Muchos de nosotros utilizamos las tarjetas de crédito como parte regular de nuestros gastos porque nos da la sensación de tener mayor libertad financiera.

Sin embargo, lo cierto es que las compras que realizamos con nuestras tarjetas de crédito terminan siendo mucho más costosas de lo que habría costado el producto inicialmente. Al pagar cada compra con un porcentaje alto de interés, que va aumentando mientras más largo sea el tiempo de espera, podríamos llegar a pagar una cantidad mucho mayor.

Es por eso que el hábito de comprar cosas cotidianas y constantes con tarjetas de crédito es absolutamente negativo a la larga. En esos casos estamos realmente gastando mucho más dinero del que deberíamos, aunque al momento nos parezca menos pesado en nuestros ingresos. Si necesitamos realmente ayuda para adquirir algo importante, y en el momento no contamos con el dinero suficiente, podemos comparar préstamos en México. De esta manera, podemos encontrar las mejores opciones en el país para garantizar nuestro beneficio financiero.

En muchos casos, este terrible hábito de utilizar las tarjetas de crédito como si fuesen dinero gratis, termina afectando a nuestras familias con enormes deudas. Si eres una de estas personas, es importante que trabajes mucho en cambiar este mal hábito ya que puede traer consecuencias bastante negativas a tu futuro.

Pensar en la satisfacción momentánea, sin importar el futuro

Este es un hábito financiero bastante común. Muchas personas tienen la costumbre de satisfacer sus deseos o antojos constantemente, sin detenerse a pensar si realmente pueden darse el lujo de hacerlo.

Es decir, este tipo de personas son capaces de gastar en un objeto innecesario pero atractivo, que tiene un precio muy alto, sin tener el dinero realmente para hacerlo. Es así como adquieren deudas para adquirirlo o gastan todo el dinero que les queda en la cuenta, sin pensar en que aún tienen facturas que pagar o comida por comprar.

Este hábito puede llegar a ser tremendamente peligroso y dañino para nuestras finanzas. Actuar impulsivamente, darnos gustos de manera muy recurrente, aún cuando no contamos con el dinero, es de los peores hábitos financieros que hay. Por supuesto que es necesario disfrutar, divertirse y darse algún gusto de vez en cuando. Pero olvidar por completo tus prioridades más esenciales por complacer un antojo momentáneo, es una acción errónea, que puede traer consecuencias muy negativas.

Muchas de las personas que tienen este tipo de hábitos, suelen pensar que están viviendo el presente, sin preocuparse demasiado por cosas que aún no han llegado. Suelen también tener una especie de fe en que todo resultará bien, después de todo. Esta es una actitud positiva que puede ser gratificante y práctica para nuestra vida. Pero en el caso particular de las finanzas, este tipo de actitudes y hábitos resultan, indudablemente, en el fracaso económico personal.

Si tienes alguno de estos hábitos, recuerda que todos los hábitos se pueden moldear y, finalmente, romper.