¿Cuáles son los errores financieros más comunes de los jóvenes?

Al ganar independencia de los padres, los jóvenes se ven enfrentados a la responsabilidad de manejar sus propias finanzas. Este es un momento muy importante de la vida, no solo porque se empieza una carrera o un nuevo trabajo, sino porque también se aprenden lecciones que servirán para nuestro futuro. Lo mismo pasa con las finanzas, de los errores que se cometen durante esta etapa se aprenderán nuevas lecciones que servirán para ser un buen administrador de su dinero. No obstante, es siempre bueno informarse de los errores más comunes para evitar pérdidas a largo plazo.

 No ahorrar

La regla número para saber gestionar eficientemente las finanzas es ahorrar. Un error que no solo cometen los jóvenes, sino también los adultos. Desafortunadamente las consecuencias negativas de no ahorrar no te permitirán nunca tener un balance financiero. Ahorrar debe ser un hábito y como tal debe realizarse todos los días sin importarte el fin o propósito.

Desconocer cómo se deben usar las tarjetas de crédito

Tal vez sea por su nombre o por las ofertas que ofrecen, pero la función de las tarjetas de crédito es a menudo malinterpretada por los jóvenes. Bien sea con anticipos en efectivo, grandes saldos, solo haciendo pagos mínimos, pagando tarde o no pagando en absoluto, las tarjetas de crédito pueden ser un gran problema si no son manejadas correctamente. Además, si estos percances no son gestionados apropiadamente pueden dañar tu puntaje o calificación crediticia. La lección a aprender en este caso es que el dinero en una tarjeta de crédito no aparece mágicamente, es un ingreso futuro que vas a pagar en el futuro por mucho más que el valor original.

Adquirir préstamos o hipotecas con cargas excesivas

Cuando se tiene un salario y contrato fijo de trabajo se piensa que el dinero siempre estará disponible, lo cierto es que otros gastos y lujos deben tomar prioridad antes de hacerse cargo préstamos o hipotecas de valores exorbitantes y que terminaras pagando muchos años. De ser así, pasarás mucho tiempo en casa, pues no tendrás mucho dinero disponible para salir, viajar y disfrutar de la vida.

Gastar más de lo que ganas

Se estima que por lo menos el 30% de los jóvenes mexicanos gasta más de lo que gana, o sea que están cargados de deudas, en muchas ocasiones, innecesarias. La mayoría está entrando en un círculo vicioso en donde deudas pagan deudas. Mantener un estilo de vida en donde se da prioridad a las cosas materiales sobre tu propio bienestar es un error que hasta adultos cometen. Intenta buscar alternativas para romper ese círculo vicioso como ahorrar o simplemente encontrar préstamos a corto plazo, sólo debes buscar en internet, por ejemplo, préstamos online México y encontrarás gran variedad de alternativas para pagar a corto plazo y con tasas de interés asequibles.

No aprovechar los descuentos

Las suscripciones, tarjetas débito o crédito tienen un mundo de precios especiales para estudiantes y jóvenes en restaurantes, gimnasios, cine, etc. Pero no se puede acceder a ellos si no se solicitan o investigan de antemano. ¡Tomar nota de este punto e investigar en Internet será la vía para llegar a todos estos beneficios y salir del error por desinformación o desconocimiento!

No tener registro de los gastos

Si no te sientas a mirar lo que queda de tu salario después de los gastos fijos es difícil establecer cuánto puedes gastar en alimentación, salidas con los amigos o una actualización de tu plan de teléfono celular. Desafortunadamente, si no sabes cuánto tienes, fácilmente gastaras más de lo que puedes pagar. Crear un presupuesto puede ayudarte a determinar lo que necesitas hacer para pagar tus próximas vacaciones o hasta tu propio automóvil.

No tener un fondo en caso de emergencias

Tener dinero ahorrado para emergencias significa estar preparado para eventos inesperados y te ayuda a evitar aumentar el saldo de tu crédito. Si bien no sabrás de antemano cuanto necesitaras, no quiere decir que no sea una buena idea ahorrar. Incluso si es sólo una pequeña cantidad, eventualmente te sentirás más seguro de tus finanzas. Nunca se sabe cuándo tu automóvil necesita reparaciones, cuando habrá un robo o una filtración de agua en casa. Esto debe ser una parte clave de tu presupuesto, incluso si comienza con una pequeña cantidad cada mes.

No pensar en el futuro

 Estadísticamente está comprobado que los jóvenes rara vez destinan aportes de sus ingresos voluntariamente a su plan de retiro. En realidad son muy pocas las personas que se preocupan del futuro y qué pasará cuando ya no puedan trabajar más. Aunque el empleador o la compañía en la que trabajas tienen un plan de retiro por ley, la verdad es que en raras ocasiones igualara lo que ganas como salario en la actualidad.

Tener una cuenta de ahorros compartida

Los jóvenes generalmente cuando están enamorados se entregan de forma que quieren compartir con su ser amado hasta las responsabilidades financieras. Hacerlo demasiado pronto o sin un plan determinado para el dinero en estas cuentas, es un error muy costoso. Aun si tienes un trabajo estable, tu situación emocional y financiera puede cambiar drásticamente como el estado de tu relación. Si hay problemas de confianza, será el primer indicativo que alguno de los dos no saldrá tan beneficiado de este asunto.

No buscar otras fuentes de ingreso

Al entrar al mundo laboral, todo joven debe ser consciente de que su salario no será demasiado para cubrir los gastos del nivel de vida que desea. A pesar de saber esto, no hacen nada para mejorar esta situación, y por el contrario empiezan a endeudarse. Para evitarlo, es recomendable buscar otro empleo durante los fines de semana o simplemente realizar pequeños proyectos usando tus hobbies y experiencia para aprovechar esta energía extra que sólo se siente en esta etapa de la vida.