Entre los mejores consejos que hay disponibles para el manejo de nuestras finanzas personales se encuentra la creación de un presupuesto.

Esta es una de las recomendaciones más repetidas y comunes de todos los tiempos cuando se trata de finanzas personales. También, suele ser una de las más aburridas y rechazas por la mayoría de las personas. Lo cierto es que muy poca gente disfruta de controlar detalladamente cada uno de sus gastos, y de vivir restringido a un presupuesto estricto. Es por eso que para muchos este consejo puede ser el que menos les interesa tomar.

Sin embargo, muchas veces tenemos una idea errada de lo que significa hacer un presupuesto para nuestra economía personal. Sí es cierto que algunas personas recomiendan apuntar cada uno de tus gastos, incluyendo cada café que compras en la calle, y a partir de allí controlar cada gasto. Pero también hay otro tipo de recomendaciones al respecto.

Si eres de los que prefiere vivir con un poco más de libertad financiera, puedes aproximarte a la creación de tu presupuesto de una forma diferente. Lo importante de hacer un presupuesto mensual de todo lo que tiene que ver con tus movimientos monetarios, es que no gastes más de lo que tienes y que logres cubrir todas tus necesidades.

Así, no rechaces la idea de hacer un presupuesto inmediatamente sin darle una oportunidad. Puedes lograr trabajar en uno que se adapte perfectamente a ti en todos los sentidos.

Aquí te vamos a dar unos cuantos tips para que construyas el mejor presupuesto para tus necesidades y estilo de vida.

Calcula tus ingresos

Lo primero que debes hacer antes de comenzar a planificar tu presupuesto, es calcular tus ingresos mensuales. Tanto si se trata de ti solamente o si eres el encargado de organizar la situación financiera de tu familia, es importante que calcules esto adecuadamente. Apunta claramente los ingresos que tienes de manera fija y segura cada mes. No añadas bonos ni ningún otro tipo de ingresos extra, ya que no puedes contar con ellos con absoluta seguridad, así que no puedes construir un presupuesto en base a ellos. Recuerda que la idea de hacer un presupuesto es controlar el movimiento de tu dinero, así que mientras más estables sean tus datos, mejor.

Una vez que tengas esto claro, puedes proceder a organizarte. Intenta siempre ser lo más realista posible, no pongas ingresos de más ni ingresos de menos para que tu presupuesto pueda adaptarse con más certeza a tu vida.

Calcula tus gastos

En este paso es donde realmente descubrirás en qué estás gastando tu dinero mensualmente, e incluso anualmente.

Es fundamental que calcules todos tus gastos, aunque sea una primera vez al comenzar a pensar en armar tu presupuesto. A pesar de que no te guste anotar cada detalle, y tampoco debes hacerlo obligatoriamente para ser alguien responsable con sus finanzas, en algunos casos es conveniente.

Para iniciar con buen pie tu planificación, debes calcular todos los gastos fijos que tienes durante cada mes. Desde la renta de tu teléfono móvil hasta el pago del alquiler de tu apartamento o la hipoteca de tu casa. Todos estos gastos deben estar claramente reflejados en tus anotaciones previas a la creación del presupuesto. Aquí debes ser muy cuidadoso, no puedes dejar por fuera ningún gasto ya que, si lo haces, podrías encontrarte en un aprieto cuando te tome desprevenido.

Luego de apuntar todos tus gastos mensuales, debes tomar en cuenta cualquier gasto trimestral o anual con el que tengas que lidiar de manera fija. Estos gastos son importantes y suelen escaparse de nuestra mente debido a que no son tan regulares.

Después de todo esto, es buena idea que utilices el siguiente mes para gastar como normalmente lo haces pero anotada cada pequeña compra. Esta es la parte molesta y aburrida del asunto. Aunque no es necesario que lo hagas constantemente, ni que restrinjas en tu vida diaria cada centavo que gastes, es importante que tomes un registro detallado una vez. Al tomar este registro serás capaz de conocer, evaluar y analizar todos tus gastos con claridad. Al hacer esto, podrás comprender realmente en qué gastas más dinero, qué cosas están sobrando en tu rutina mensual, y dónde realmente no quieres o no puedes recortar gastos.

Aquí debes tomar en cuenta también cualquier tipo de pago de deudas o préstamos que hayas adquirido, esto no debería quedar fuera de tu presupuesto bajo ninguna circunstancia. Al comparar prestamistas en México, podrás encontrar las mejores opciones para pedir un préstamo que no se vuelva una carga interminable sobre tu economía.

Toma en cuenta los imprevistos

Este es uno de los consejos más importantes cuando se trata de finanzas personales. Cuando realices un presupuesto para ti o para tu familia, es indispensable que ubiques una cantidad de dinero para los imprevistos. No hay nada peor que encontrarte en una emergencia o imprevisto y no tener nada de dinero con el que resolver.

Esto último nos puede suceder a todos, y hay momentos o situaciones sobre las que no tenemos control en lo absoluto. Sin embargo, tenemos la capacidad de prevenir dentro de nuestras posibilidades. Por eso, toma en cuenta en tu presupuesto un fondo de emergencias, que se adapte a tus ingresos y gastos necesarios.

No te dejes llevar por los impulsos

Finalmente, una de las recomendaciones más importantes es que aprendas a controlar tus propios impulsos. Una vez que hayas descrito perfectamente en qué gastas tu dinero, podrás identificar algunas formas de reducir esos gastos para mejorar tu economía.

Pero para hacer eso, probablemente tendrás que cambiar algunos hábitos, reducir algunos gastos diarios o quizá suspender algunos lujos que podrías estar dándote, a costa de tu estabilidad financiera. Nada de esto suena agradable a los oídos de nadie, es por eso que debes hacer un esfuerzo consciente para discernir entre lo que sí puedes concederte y lo que no.

Los impulsos, tanto internos como provenientes del exterior, pueden llegar a ser bastante peligrosos si no los controlas.