¿Cómo sobrevivir en tiempos de crisis?

El mundo atraviesa una crisis financiera que afecta a todos sus habitantes en diferentes escalas, limitando así la calidad de vida a la que algunos están acostumbrados y dejando a los mismos en la búsqueda de una estrategia que les permita saldar deudas y poder mantenerse.

La población ha tenido que recurrir a prácticas como solicitar préstamos sin checar buró o incluso verse en la necesidad de bajar su nivel de vida para poder cubrir todos los gastos.

¡Empieza a ahorrar!

El concepto de “ahorrar” ha venido tomando fuerza nuevamente en muchas de las familias que habitan en el planeta tierra, siendo esta forma la más sencilla de poder mantenerse airoso ante dicha crisis financiera.

Si bien es cierto se tiene un conocimiento del significado de la palabra ahorrar. No obstante, muchos no saben cómo hacerlo y esto puede ser contraproducente con el paso del tiempo.

¿Qué es ahorrar?

El concepto de ahorrar que tienen muchas personas es guardar lo que les sobra luego de haber gastado, y realmente no es así. La idea principal del ahorro es gastar lo que queda después de haber ahorrado lo necesario.

En este sentido, no puedes aspirar ahorrar si gastas más del 75% de tus ingresos, bien sea que los devengaste por tu salario o a través de cualquier ingreso extra que puedas tener. Debes poseer la convicción y la fuerza de gastar únicamente  lo que en verdad necesitas.

Identifica tus gastos

Para saber cuáles son los gastos necesarios, es indispensable que hagas una lista con todos los gastos que ocupas en el mes. De esta manera podrás tener tu presupuesto mensual al colocar en una balanza tus ingresos mensuales. Posteriormente podrás tener una idea de qué tan comprador eres y podrás dar inicio a tu regeneración ahorrativa, determinando cuáles gastos reducir o cuáles perfectamente puedes eliminar.

No gastes más de lo que ganas

No cometas el típico error de gastar más dinero del que percibes, porque al final siempre te mantendrás lleno de deudas, lo que te llevará a darle un mal uso a los servicios que ofrecen las entidades bancarias, como los préstamos instantáneos o las populares tarjetas de crédito. Todas son herramientas que pudiesen ayudarte a un crecimiento financiero, pero si tienes un comportamiento financiero deficiente, terminarás convirtiendo esas oportunidades en problemas económicos.

Ten un objetivo motivacional en mente

Es cierto que se debe convertir el ahorro en un hábito, pero si estás comenzando, es ideal que te traces un motivo por el cual guardar dinero, ya sea para realizar ese viaje que tanto has querido o comprar ese “algo” que tanto has deseado. Puedes hacerlo destinando una parte de tus ingresos para alcanzar dicho objetivo.

Reduce tus deudas al máximo

Coloca como prioridad cancelar tus tarjetas de crédito, pues siempre vienen con unos intereses muy altos, y aunque en momentos de desesperación pienses que cancelando el mínimo te mantendrás a salvo, lo único que conseguirás son problemas. La razón se debe a que el interés no se detiene sobre la base de lo adeudado. Por ello no debes tener ningún tipo de deuda para poder obtener un beneficio financiero.

Evita los gastos compulsivos

Si de camino al trabajo acostumbrabas detenerte en una panadería y comprarte un café, ya que sin el café tendrás un mal día, entonces mejor intenta cambiar esa bebida por una botella de agua que puedas llevar desde tu casa, o sencillamente espera llegar al trabajo para poder tomar el café que ofrecen allí de manera gratuita.

La idea es que detengas los gastos innecesarios en la mayor medida posible. Puede que esas reducciones de gastos te parezcan insignificantes, pero la verdad es que marcarán una notable diferencia positiva sobre tus finanzas.

Valora los ingresos extras

Si te pagaron un retroactivo que no esperabas, o vendiste algo que no necesitabas, lo mejor será que lo guardes. No creas que porque no contabas con ese dinero, entonces no deben influir en tus finanzas. Todo lo contrario, utilízalo para hacer crecer tus ahorros. Haz como si ese dinero nunca hubiese existido, así que no lo toques.

Ten una agenda donde puedas anotar tus movimientos

Ingresos y egresos. Saber qué haces con tu dinero es importante para poder crear una buena disciplina financiera. De esa forma tendrás un control claro y preciso de dónde sale y entra tu dinero. De tal modo crearás una madurez económica y podrás afrontar cualquier adversidad que se te presente.

Asimismo, ten por escrito las deudas que debes pagar, eso te permitirá planificar el pago de las mismas y evitar algún retraso.

Planifica tu alimentación

Conviértete en un investigador urbano de precios y calidad.

“Siempre los bajos precios son sinónimos de mala calidad”. Esta creencia siempre está en la mayoría de las personas y la verdad no siempre es así. En algunas ocasiones puedes conseguir el mismo producto por un precio más bajo.

No te dejes guiar por las marcas e intenta explorar opciones que colaboren con tu sistema de ahorro para que sigas manteniendo tus gustos alimenticios.

Reduce el uso de servicios básicos

En la mayoría de los países del mundo entero, los servicios básicos como lo son el agua, la electricidad, el gas, el aseo, entre otros, son bastante costosos. En consecuencia, intenta modificar tus costumbres para que así cuando te llegue la factura de fin de mes, puedas ahorrar unos cuantos billetes con acciones tan sencillas como: cerrar la regadera cuando te enjabonas, apagar tu aire acondicionado a cierta hora de la madrugada, etc.

Date algún gusto

Aunque en primera instancia debas reducir los gastos a lo estrictamente esencial, cuando ya manejes el arte del ahorro puedes darte el lujo de obtener un préstamos sin checar buró, que por su practicidad puedes manejarlo a tu antojo y así poder comprar cualquier producto que desees, siempre considerando las ofertas que puedas conseguir.

Recuerda explorar precios en diversos lugares y escoger el más apropiado para tu bolsillo.

Ahorrar es la mejor arma que tienes en contra de cualquier crisis económica y financiera. Entonces esfuérzate en aprender cómo hacerlo para que puedas surgir ante cualquier malestar económico que se te presente.