Las finanzas personales son todo un tema. Así como todos tenemos preferencias y opiniones diferentes acerca de los estilos de vida, también tenemos formas diferentes de mirar las decisiones que pensamos son las adecuadas en cuanto a finanzas.

Dependiendo de nuestra personalidad, nuestros gustos y la forma en la que nos criaron tendremos maneras distintas de enfrentarnos a nuestra economía personal. Esto puede verse como algo positivo, ya que el mundo y la vida están hechos para la diversidad. Existen infinitas opciones para todo tipo de personas y cada quién puede encontrar formas de adaptar su realidad a sus deseos y gustos. Sin embargo, es importante que no se nos olvide mantener la coherencia al tomar decisiones importantes.

Podríamos pensar que las decisiones importantes son solamente aquellas que implican un gran riesgo evidente, indudable e inaplazable, como decidir si comprar o no una casa. Estas sí son decisiones importantes a las que debemos poner toda nuestra concentración, raciocinio e inteligencia. Sin embargo, constantemente estamos tomando pequeñas decisiones que son bastante importantes para el destino de nuestra vida, y quizá no lo notamos.

Muchas de estas decisiones tienen que ver con la forma en que manejamos nuestras finanzas. Cada pequeña decisión que vamos tomando a lo largo del camino va formando nuestro estilo de vida y nuestra personalidad financiera. Es por eso que, si descuidamos este tipo de decisiones que parecen poco importantes, podríamos direccionar nuestros caminos de manera errada y solo darnos cuenta de ello cuando ya se nos han complicado bastante nuestras finanzas personales.

Todos hemos escuchado distintos tipos de consejos prácticos sobre cómo llevar a cabo el manejo de nuestra economía, sobre cómo ahorrar, cómo invertir, cómo pagar nuestras deudas, y otro montón de cosas más. Todo esto es importantísimo y es una información en extremo valiosa. Sin embargo, existen otros aspectos de este tema que suelen ser dejados de lado y que aquí vamos a compartir contigo.

Además de informarnos sobre los aspectos prácticos y económicos de todo lo relacionado con nuestras finanzas, hay ciertos hábitos y características que nos convendría tener en cuenta. A pesar de que todos somos capaces de tomar las riendas de nuestra vida y de nuestro dinero, hay algunas características de la personalidad que pueden hacer que sea mucho más fácil manejar nuestras finanzas.

Si cuentas con estas características como parte de tu personalidad, entonces ya llevas bastante a tu favor. Si no las tienes, puedes comenzar desde ya a trabajar en adquirirlas. Recuerda que todo se puede aprender.

Auto-control

La primera de todas y la más importante, sin duda alguna, es el auto-control. Esto puede ser bastante sencillo para algunos y absolutamente difícil para otros. La habilidad de ser consciente y mantener el auto-control cuando sientes el deseo o la necesidad de comprar algo es una de las más difíciles de obtener.

Cuando se trata de tus finanzas, esta es una cualidad de un valor irremplazable. Es muy común que las personas se pierdan en deudas debido a pequeñas compras a las que no se han podido resistir a lo largo del tiempo. También, es bastante común que al contar con una tarjeta de crédito que nos ofrece varios beneficios y posibilidades de pago aplazadas, nos lancemos a hacer compras mucho mayores de lo que contamos en nuestro presupuesto. Este tipo de compras, cuando tienen una justificación, son bastante productivas ya que puedes pagarlo por partes, a medida que vayas adquiriendo el dinero.

Sin embargo, cuando se trata de compras que realmente no son necesarias o que no tienes la certeza de que podrás pagar por completo, esto puede ser un error fatal.

Si tienes la habilidad del auto-control o eres capaz de adquirirla, encontrarás tu camino hacia la estabilidad financiera mucho más placentero y próspero. Es preferible siempre que ahorres dinero para hacer esas compras de más que se salen un poco de tu presupuesto, a que te endeudes por dejarte llevar por un impulso. Intenta encontrar las mejores ofertas para los productos que deseas comprar fuera de tu presupuesto y organiza tus gastos.

Identificar a las buenas personas

Esta es una característica de la personalidad que te ayudará a funcionar mejor en todos los aspectos de tu vida. Saber identificar con qué tipo de personas te estás relacionando es una virtud sorprendentemente poco común. La mayoría de nosotros creemos saber quiénes son nuestros amigos, compañeros de trabajo y, en general, todas las personas que nos rodean regularmente. Pero la verdad es que no ponemos demasiada atención en los detalles como para realmente ser capaces de identificar certeramente quiénes son las personas positivas, con buenas intenciones y que nos traerán prosperidad con su presencia.

Hay algunas personas que sí son capaces de hacer esto rápidamente, cuentan con esta cualidad como parte de su personalidad, y los demás, podemos aprenderlo si nos dedicamos a ellos.

En el caso de las finanzas, saber si confiar o no en alguien es fundamental. Tanto si se trata de un asesor que te ofrece sus servicios, como si se trata de un amigo que te propone un proyecto de inversión, es fundamental poder identificar si esta persona es realmente confiable.

Confiar en todo el mundo puede llegar a ser una de las características más peligrosas en un individuo, sobre todo con respecto a sus finanzas. Si sabes ver con claridad las intenciones y la responsabilidad de las personas a tu alrededor, serás capaz de tomar mejores decisiones financieras.

Saber descansar

Manejar tu dinero puede ser una actividad bastante estresante para muchos. Por esto, es importante que sepas darte tu espacio para descansar. Sin importar la cantidad de actividades o responsabilidades que tengas en tu vida, dormir 8 horas durante las noches te brindará una mejor calidad de vida.

Serás capaz de tener mayor claridad al momento de tomar decisiones financieras o de establecer tus presupuestos, si has descansado lo suficiente. Solo las personas que reconocen la importancia de cuidar de sí mismos, son quienes verdaderamente alcanzan el éxito y la prosperidad, tanto económica como personal.