8 lecciones financieras que debes aprender cuando cumples 30

Cumplir 30 años no significa dejar atrás tu juventud y sueños, es tener la suficiente experiencia para poder enfrentar los desafíos de la vida. Esta misma regla aplica para las finanzas personales. Esta es la edad en la que generalmente se trabaja en la capacidad financiera con miras hacia el futuro, especialmente cuando se trata de cumplir objetivos personales, familiares y profesionales. Aunque va a ser difícil alejarse de la frivolidad de los 20, las lecciones que aprendas durante los 30 son las que te llevarán al éxito en tus finanzas:

Ahorrar para la jubilación

Después de haberte graduado de la universidad, es posible que no hayas ganado lo suficiente para ahorrar, pero si has obtenido algunos topes salariales en este momento que pueden servirte como referencia para el ahorro de la jubilación. No hay excusa para no pensar en el retiro desde ya, lo que realices desde este momento puede determinar cómo vivirás tu vejez. Con los cambios en el mercado laboral, la edad en las jubilaciones se ha extendido, y terminaremos trabajando por muchos años para disfrutar al final de un porcentaje de lo acostumbrado. El panorama es tan alarmante que para poder ahorrar suficiente dinero para retirarse se debe guardar el 10 o 15% del salario.

Ahorro para emergencias

Este es otro tipo de ahorro que no se contempla en los 20. Además de la jubilación, un fondo de ahorro para emergencias se ha convertido en una necesidad. Graves enfermedades o el desempleo son los imprevistos más comunes. Los expertos en finanzas recomiendan que se ahorre de 6 a 12 meses de acuerdo con el presupuesto que generan las deudas actuales.

Anticipa tus gastos

Anticiparse es una medida preventiva en caso de eventos inesperados como se explica anteriormente. Normalmente las personas invierten en los gastos diarios sin recordar que al ser dueño de activos como casas y electrodomésticos, estos también requieren de mantenimiento, reparación o cambio.

No esperes que aparezca una situación inusual, es mejor estar preparado para cualquier calamidad, al menos contar con un ahorro básico que sirva de colchón para amortiguar el imprevisto.

Tener registro crediticio

Al llegar a los 30 años, ya muchos tienen puntaje crediticio el sistema bancario. Si aún no lo tienes, es hora de empezar a crear tu vida crediticia. Esto abrirá las puertas a obtener no sólo una hipoteca, un préstamo comercial o un préstamo de automóvil, sino que también puede afectar a tu capacidad de alquilar un departamento, obtener una buena tasa de seguro de automóviles e incluso conseguir un trabajo. Para mejorar su puntaje de crédito, asegúrese de estar cancelando su deuda mensualmente y sin tener grandes saldos en relación con su línea de crédito. Para iniciar, se puede obtener una tarjeta de crédito, si pagas tus cuotas a tiempo podrás ser elegible para el aumento en el presupuesto a medida que pasa el tiempo.

Tarjeta de crédito

Esta es una de las lecciones financieras más duras en la vida de una persona. Una tarjeta de crédito no solo sirve para comprar o pagar cuando no hay dinero sino también para obtener un buen puntaje de crédito. La decisión de obtener una tarjeta de crédito debe adaptarse a tu capacidad de pago. Para algunos, obtener una tasa de interés baja y ninguna tarifa anual es realmente lo mejor para las finanzas personales. Para otros, los beneficios de viaje, millas y otras recompensas suponen una gran ventaja para su estilo de vida.

Paga tus deudas

Bien sean préstamos estudiantiles, deudas de tarjetas de crédito, hipotecas o préstamos personales, una de tus prioridades debe ser pagar todas las deudas antes que los intereses y las tarifas lleguen a ser abrumadoras.

Hay que pensar dos veces antes de adquirir nuevas deudas. Sin importar tu salario o dividendos, lo ideal es vivir de acuerdo con tus medios y ceñirse a un presupuesto realista y exhaustivo. Nadie saldrá afectado si no alquilas este departamento lujoso o compras ese coche deportivo. Si existe una estabilidad económica, no debes gastar el dinero frívolamente. Aunque puedes comprar ese bolso elegante, lo mejor es evitar adquirir préstamos o créditos con grandes sumas de dinero. A los 30 debes ser más cuidadoso en manejar el dinero, los riesgos son aún mayores. Evitando la deuda también puedes ser candidato a créditos personales, comerciales o la nueva tendencia de préstamos rápidos y fáciles en línea en caso de no tener aún un fondo de emergencia o que el dinero que está ahí no alcance.

Considera los costos familiares

A la edad de 30, la mayoría de personas ya planea tener su propia familia pues hay más libertad y estabilidad financiera para tener hijos. Los niños no se mantienen solos, por lo que tener uno o dos conlleva a gastos extras que debes estar preparado para asumir. Recuerda que no solo es tu bienestar el que estará en riesgo. Asimismo, si tienes dependientes o familiares a tu cargo es importante pensar en cómo puedes respaldarlos en caso de invalidez o fallecimiento. Escribe un testamento, adquiere un seguro de vida y comienza a planificar tu patrimonio.

Protege tus activos financieros

Si bien tu salud es lo más importante, este no debe ser el único aspecto de tu vida que tiene seguro. Proteger tus activos ante catástrofes inesperadas. Piensa en los gastos astronómicos que implican reemplazar o restaurar. Si eres propietario de una vivienda, obtén un seguro de propiedad, seguro contra inundaciones y similares. En caso de tener tu casa en alquiler, obtén un seguro de inquilino.