Redes Sociales: ¡le contamos todo acerca del impacto que poseen en sus finanzas personales y en su vida crediticia!

Las redes sociales consisten en una poderosa herramienta que más allá de conectarnos con nuestros amigos y seres queridos poseen un impacto permanente en nuestras vidas y especialmente en todo aquello relacionado con nuestra cotidianidad.

El nivel de influencia que poseen estas redes en nuestras vidas se ve comúnmente reflejado en las relaciones interpersonales, las relaciones de colegaje en el trabajo, la forma en la que interactuamos con nuestras amistades y hasta en nuestra relación de pareja.

¿Pero qué sucede más allá de esto?

La respuesta a esta inquietud muy probablemente sea que las redes sociales, especialmente las más conocidas como Facebook y Twitter tienen, indiscutiblemente, un rol preponderante en nuestras finanzas personales y hábitos de consumo.

Hoy por hoy este aspecto no solo se remite a las bases de datos que contienen los historiales crediticios de las personas; ¡va más allá!, debido a que quienes otorgan préstamos de capital, cada vez más buscan conocer a sus potenciales deudores.

Por lo anterior, no es de extrañarse que instituciones financieras, bancos, almacenes de grandes superficies o tiendas por departamento, tiendan a recopilar información basada en tus perfiles de redes sociales.

Basándose en lo contenido en ellas, este tipo de entidades anteriormente mencionadas suelen tomar decisiones relacionadas con el hecho de si usted es apto o no para ser merecedor de préstamos o créditos.

Para que tengas una mayor claridad respecto a este intrigante y novedoso tema, te contaremos a continuación sobre qué es lo que generalmente es revisado y cómo funciona todo este sistema en redes.

Las redes y tu vida económica:

Comúnmente, cuando no se cuenta con un historial de crédito impecable, las personas tienden a preocuparse debido a que sus gastos y compromisos no dan tregua alguna.

Por ello se acude a realizar cualquier tipo de préstamo urgente que momentáneamente solvente todas estas necesidades.

Los inconvenientes surgen una vez que se agotan las posibilidades de acudir a amigos cercanos, familiares o bancos que generalmente le dirán algo como: “el crédito le fue denegado por excederse en su capacidad de pago”.

En este punto, una de las decisiones más frecuentes y aterrizadas es comenzar un plan de pagos que permita nuevamente contraer obligaciones financieras (deudas) y regresar a una capacidad de pago mucho más amigable con sus finanzas personales.

El objetivo de este artículo no radica en que usted se endeude más de lo que debe sino por el contrario, se enfoca en que usted haga un uso adecuado de los créditos ya que lo realmente perjudicial es no saber emplear este tipo de ayudas.

Generalmente el o los análisis que se le hacen a la persona interesada en tomar un préstamo es un estudio exhaustivo de sus preferencias por lo que se observa en las redes sociales.

Así mismo, este tipo de entidades que conectan sus sistemas a las bases de datos de redes sociales, se toman el tiempo de analizar aspectos relacionados con sus hábitos de consumo, gustos, nivel y calidad de vida, comportamientos y hasta lo que usted piensa.

Posteriormente, esta información suele ser contrastada o cotejada con lo contenido en su historial de crédito, generando así un panorama mucho más concreto del riesgo que usted pueda representar como deudor.

De acuerdo al tipo y la cantidad de interacciones, lo que usted comparta, haga o diga en ellas, estas podrán o no ser su mejor aliada para solventar dificultades financieras.

Redes sociales y hábitos de consumo

Tal cual como lo has leído. Es increíble el impacto de las redes sociales en nuestros hábitos de consumo, vida financiera y crediticia. Parece imposible pero es totalmente cierto y cada vez sucede con mayor frecuencia y con mayor profundidad.

Otro de los aspectos que comúnmente suelen ser estudiados, es todo lo relacionado con la veracidad de la información que se provee a las entidades financieras y hasta la cantidad de contactos que usted posee en sus cuentas de redes sociales como Facebook y/o Twitter.

Esto último con el fin de llegar a personas como amigos, parientes, familiares o conocidos con publicidad o información personalizada que incentive hacer uso de sistemas de crédito.

Otra información que es sumamente apetecida es revisar qué tipo de aplicaciones emplea usted en su cotidianidad y que estén conectadas a sus redes sociales para dirigir publicidad con base a sus gustos e incentivar el consumo y el endeudamiento.

De esta forma, se evidencia aún más el impacto de las redes en nuestras finanzas personales, vida crediticia y tendencias o hábitos como consumidores.

Todo esto le parecerá salido como de una película de conspiración, pero sí, ¡es real!

Al parecer George Orwell, escritor que en sus obras promulgó la teoría del “Big Brother” o “Gran hermano” tenía razón y quizás las redes nos gobiernen sin darnos cuenta alguna de la influencia que poseen sobre absolutamente todos los aspectos de nuestras vidas.

En la teoría, quienes deseen llevar a cabo un proceso de análisis de riesgo basado en la información de las personas, deben hacerlo con expreso consentimiento de cada individuo pero no siempre es así.

El manejo de nuestra información, nuestros datos, redes sociales y todo lo contenido en ellas, implica que todo debe ser llevado a cabo con el mismo cuidado y atención con el que mes a mes llevamos en orden una relación de nuestras finanzas personales y presupuestos.

Finalmente, queremos que sepa que el estudio de esta información no solo suele ser realizado por instituciones financieras tradicionales. También lo hacen quienes ofertan mecanismos de crédito online que progresivamente han venido tomando una gran importancia.