Préstamos Fraudulentos

Todos nos hemos visto en la necesidad de solicitar un préstamo alguna vez, aunque, como hemos abordado en otras ocasiones, solicitar un crédito no debe ser con el fin de salir de problemas económicos, por el contrario, debe ser un apoyo que nos ayude a llevar a cabo ciertos proyectos. Sin embargo, en la realidad es que la mayoría usamos una tarjeta o recurrimos a un préstamo cuando la situación se pone difícil, desgraciadamente hay mucha gente que puede aprovecharse de la ingenuidad, honestidad y sobre todo necesidad de las personas al engañarles diciendo que les ofrecerán un préstamo cuando al final terminan quitándoles el poco dinero que tienen.

Y esto es lo que sucede con la nueva modalidad de préstamos los famosos préstamos inmediatos por Internet.

Esta nueva tendencia consta de solicitar un préstamo en efectivo en algún portal de Internet, el cual durará unos cuantos minutos antes de que el dinero sea depositado en tu cuenta, no piden muchos requisitos, no solicitan aval o algún tipo de garantía, lo cual se escucha bastante prometedor, sin embargo, estos créditos son muy bajos y no sólo eso, sino que también son excesiva y se podría decir que hasta ridículamente caros y, por ende, difíciles de pagar.

Para darte un ejemplo, estos créditos te prestan 10usd y tendrás que pagar 13usd en un lapso de alrededor de 30 días, eso representa el 30% de tu deuda, diariamente estás pagando un uno % más de lo que pediste prestado.

Ahora, podrás pensar que el monto no es mucho y que para librarte de tu problema vale la pena, sin embargo, recuerda que el primer préstamo es un “gancho” que usan las financieras para ganarse su confianza, por supuesto que no te prestarán cientos de miles de dólares de buenas a primeras, tienen que asegurarse de que seas capaz de pagar tus deudas, y de que tengas la intención de hacerlo claro, cada vez te ofrecerán mayores cantidades de dinero lo que significa nada más y nada menos que más intereses.

Por otro lado, se encuentran aquellas personas que se encuentran ofreciendo volantes en la calle ofreciéndose a prestarte dinero, pero piénsalo con cuidado ¿por qué una persona que tiene el capital para prestarte se está ofreciendo mediante volantes? Estas personas normalmente son particulares, es decir, no están reguladas por ninguna institución, ya sea bancaria ni gubernamental, lo que puede terminar en dos escenarios distintos.

El primero es que esta persona te ofrezca su dinero, te lo preste y te cobre un interés altísimo pues obviamente está intentando hacer un buen negocio, si pagas, no habrá ningún problema, sólo tendrás que dar una cantidad de dinero muy fuerte, pero no pasará de ahí, sin embargo, si no cumples con los tiempos establecidos podrías ser embargado o terminar con unos matones en la puerta de tu casa que te obligarán a pagar.

El otro escenario es menos prometedor, y podría ser que estas personas te pidan firmar una serie de papeles antes de prestarte su dinero, en los cuáles podrían pedirte garantías que no puedes dar como más de un aval, dejar propiedades a disposición de la persona o bien, darles un monto de dinero como un costo por “el papeleo” que supuestamente te devolverán al momento de darte el préstamo, si es que este es aprobado.  El tema aquí es que prácticamente ningún préstamo es aprobado, se quedan con tu “anticipo” y terminas con menos dinero del que tenías inicialmente.

¿Quieres saber lo peor? Cuando vayas con las autoridades para levantar una queja, no podrán hacer nada pues firmaste previamente un contrato en el que accedías y dabas tu consentimiento a todo lo anterior.

Y esto no solamente pasa con gente que haga volanteo en la calle, hay muchas asociaciones que se anuncian por Internet y a primera vista se ven muy formales, cuentan con establecimientos, es decir con un lugar al que puedes asistir físicamente para la firma de tu contrato, lo cual sin lugar a dudas te da mucha confianza, en algunas ocasiones incluso hay un notario presenta para avalar el trato que estás a punto de realizar.

Sin embargo, por más confianza que esto pueda darte, la realidad es que es el mismo proceso que el que mencionamos anteriormente, son muy pocos los casos en los que en verdad te prestarán una suma y a un precio muy caro.

¿Pero cómo podrías reconocer aquellas instituciones fraudulentas de las confiables? Esto puede llegar a tornarse bastante complicado, es por eso que antes de hacer un trato con cualquier compañía o persona debes investigar un poco acerca de su reputación y afortunadamente, hoy en día es muy fácil hacerlo con ayuda de Internet.

Basta con colocar en el buscador de tu navegador el nombre de la institución y persona y te saldrán cientos de comentarios, si tienen comentarios negativos, no te arriesgues y si no tienen muchos comentarios, tampoco tomes el riesgo.

Tal vez sea más difícil adquirir un préstamo con un banco o con una caja de préstamos, sin embargo, es infinitamente más confiable, además de que la tasa de intereses es mucho más accesible, recuerda que todas las instituciones financieras están reguladas por leyes que protegen tanto a éstas como al consumidor.

En estos casos más vale ser desconfiado, actuar con precaución, en la actualidad existen tantas opciones y si consideras que el trámite con los bancos es demasiado tardado, acércate a una caja de préstamos, el papeleo suele tomar tan sólo unos días y si bien la tasa de interés tiene a ser un tanto más alta, también son confiables.

No te arriesgues a ser víctima de un fraude, investiga y busca la mejor opción para ti y tus necesidades, no olvides que un préstamo es adquirir un compromiso a largo plazo que podría pasar de ser una buena decisión a ser un gran manojo de problemas totalmente innecesarios.