Ya sea porque quieres hacer por fin ese viaje tan deseado y tan pospuesto, o porque tienes la intención de comenzar a guardar dinero para tu vejez, ahorrar es una de las mejores soluciones.

Si estás interesado en ahorrar, es probable que te encuentres un poco perdido y desanimado, ya que ahorrar significa generalmente reducir los gastos actuales para poder obtener algo en el futuro. La verdad es que la mayoría de nosotros tenemos la tendencia de querer satisfacer nuestros deseos y nuestro disfrute en el presente. Por eso, pensar en el futuro y sacrificar un poco de esa diversión en el presente para mejorar los años por venir o para conseguir algo en un par de meses, puede resultar agobiante o deprimente.

No te sientas mal si estás pasando por algo parecido, es bastante seguro que todos lo hemos sentido aunque sea alguna vez en nuestras vidas. Todos tenemos derecho a tener preferencias y a tomar decisiones, por eso, no te presiones. A pesar de que existen muchos consejos para mejorar tu estilo de vida, para planificar tu vida y tener un futuro mejor, lo cierto es que eres tú mismo quien realmente decide qué hacer y cómo vivir.

Debes recordar siempre que esta es tú vida, y no debes dejar que nadie más te diga cómo vivirla. Por supuesto, siempre es conveniente escuchar consejos y aprender de las cosas más importantes de la vida para que te vaya mejor, pero la palabra final la tienes tú. A fin de cuentas, hay momentos en los que nuestra comodidad personal necesita atención, y también es importante que le demos la atención que merece. Si no cuidamos de nuestra salud mental, tampoco seremos capaces de pensar con claridad en nuestro futuro.

Así que si, finalmente, has decidido que quieres ahorrar, hay algunos consejos que pueden ser bastante beneficiosos para ti. El ahorro es una buena decisión y hay varias formas en las que puedes hacer que este camino sea más cómodo y práctico de recorrer.

Págate a ti primero

Una de las formas más recomendadas para manejar el ahorro personal es pagarte a ti primero. Esta es una forma de hablar en el mundo de las finanzas personales que tiene que ver con tus propios objetivos económicos.

Es decir, sobre todo cuando estás ahorrando, puede suceder que te veas tentado a dejar pasar un mes sin apartar el dinero que tenías pensado porque algún familiar o amigo cumple años pronto y debes comprarle un buen regalo. Este tipo de cosas suceden con mucha frecuencia debido a nuestra tendencia a enfocarnos en el presente y en la satisfacción inmediata de nuestros deseos.

Esto puede ocasionar que termines ahorrando mucho menos de lo que tenía planeado. Además, puede hacerte sentir que tus finanzas se están complicando debido a esa decisión de ahorrar porque no te queda realmente dinero sobrando al final del mes como guardarlo.

Todo esto puede contribuir a que se construya una tensión en tu hogar o en ti mismo con respecto al ahorro. En muchos casos, esto es lo que hace que algunas personas se rindan, y decidan que no ganan la cantidad de dinero suficiente como para ahorrar, así que dejan esa idea de lado.

Lo cierto es que todos podemos ahorrar, independientemente de cuánto dinero tengamos, de qué tan alto sea nuestro salario o de cuánto tiempo tengamos disponible. Por supuesto que todos estos factores mencionados influyen en el tipo de ahorro que podremos hacer, pero ninguno excluye por completo la posibilidad de ahorrar.

Hay muchas historias de millonarios o personas famosas que comenzaron ahorrando en cantidades muy pequeñas hasta que consiguieron iniciar algo importante a partir de eso.

Por lo tanto, para facilitarte este camino a ti mismo, lo ideal es que establezcas una cantidad de dinero de tus ingresos para que sea automáticamente descontada. Esto quiere decir que debes tener una cuenta de ahorros a la que vaya un porcentaje de tu salario, por ejemplo, de manera automática cada mes. De esta forma, garantizarás tu pago de ahorro antes de comenzar si quiera a gastar el dinero que te llegó, antes de pagar la renta de tu hogar, incluso. Es así como no tendrás que calcular cada mes cómo hacer para dejar un poco de dinero libre que luego tendrás que guardar. Si sigues este consejo, solamente deberás adaptarte a la cantidad de dinero que quedó restando para el resto de tus pagos, y vivir como si esa cantidad que escogiste nunca te llegó.

Por supuesto, para hacer esto es necesario que hagas un estudio primero de tus gastos necesarios y de tus ingresos. Solo haciendo esto podrás establecer un porcentaje o una cantidad que realmente no necesites para pagar las cosas importantes.

Establece metas y objetivos

Mientras más claro y preciso seas con tus metas, mejor te irá en el camino del ahorro. Para poder saber cuánto dinero necesitas guardar cada mes, debes hacer un cálculo de cuánto quieres reunir y para qué fecha lo necesitas. Pero también, poner un objetivo claro, con fecha y detalles para el cual quieres ahorrar, hará que este proceso sea mucho más sencillo para ti.

Es muy probable que los impulsos y deseos de dejar el ahorro para después se desvanezcan cuando tienes un objetivo claro. Si solo ahorras por ahorrar, sin pensar en nada en concreto sino en el futuro, puede que en algún momento te convenzas a ti mismo de que puedes desplazar ese ahorro para después. En cambio, si te construyes un plan concreto, de cualquier tipo, es probable que te sientas más entusiasmado e inspirado por lograrlo y no te rindas tan fácil. Tener pasos claro, objetivos y fechas establecidas hace que tengamos un mayor sentido del control, y esto nos permite andar con mucha más seguridad y ánimo.

Sal de deudas

Lo ideal es que salgas de tus deudas primero, ya que estas podrían estar cargándote. Puedes conseguir dinero en efectivo y rápido para pagar tus deudas, para que quedes libre y puedas ahorrar.