Ideas para invertir de forma inteligente en lectura

Hace poco me dí cuenta que en mi país no está tan arraigada la cultura de lectura, y me pareció increíble lo diferente que es esto en relación a otros países en el cual desde niños se les inculca el hábito de leer y descubrir nueva información y mundos a través de este medio. Me puse a recordar a todas esas amistades que gustan de la lectura, y me preguntaba cuál era su principal obstáculo para adquirir toda una biblioteca personal. Al preguntarles, no me sorprendí realmente de la respuesta casi unánime: los precios. Es importante mencionar que, en mi país los salarios cada día son más reducidos, y los ingresos se utilizan meramente para sobrevivir. Por lo que, un libro es considerado entretenimiento y comúnmente se deja en los últimos lugares de las prioridades, y por consiguiente, de adquisiciones.

En mi país los préstamos no son poco comunes para salir de un apuro o simplemente para poder “acabar el mes”, incluso me atrevería a decir que los préstamos en Internet están ganando una posición importante dentro de nuestra sociedad al ser rápidos y por cantidades pequeñas. Pero ¿vale realmente la pena pedir un préstamo de dinero que te podría meter en una deuda cuando existen maneras de disminuir de cierto modo el costo de bienes como lo es un libro? Puede parecer difícil, pero sólo hay que pensar en nuevas ideas y formas de hacer algo. Así que aquí algunos puntos que nos podrían salvar a tiempo de una deuda.

Utiliza la tecnología a tu favor

Esta idea te podría ahorrar mucho dinero a la vez de que el medio ambiente te lo agradece. Hoy en día los libros electrónicos o e-books son algo que seguramente tendrás que tener en cuenta si devoras libros y no te opones a las nuevas tendencias modernas. La opción de adquirir libros electrónicos te ofrece beneficios como tener el libro disponible cuando quieras y al precio que más te convenga. Existen tiendas de libros electrónicos con una gran variedad y recomendaciones de acuerdo a tus compras o intereses. Asimismo, si quieres probar algo nuevo, también existen audiolibros, que son nada más ni nada menos que libros que puedes escuchar.

¿En qué se diferencia entonces un libro electrónico de un libro común? Como lo lees, es electrónico, por lo que “físicamente” nunca lo podrás tocar, pero todo el contenido que lo enriquecen siempre lo tendrás disponible electrónicamente. Así se ahorra más papel, costos de envío de un libro o tus costos de ida a la librería, y evitas que éste se deteriore con el tiempo, además de tenerlo al instante después de comprarlo. Lo puedes leer directamente en un tablet o teléfono inteligente y no te generará peso o espacio extra. Los sitios populares donde comprar libros son Amazon (https://www.amazon.es/), la sección de libros de AppStore (https://itunes.apple.com/es/) o de PlayStore (https://play.google.com/store/). Algo también muy interesante es que existen libros electrónicos que nunca han sido publicados, y de esa forma, podrías encontrar a un excelente autor que no sea el más reconocido, pero que te brinde asombroso contenido.

Si eres un poco más tradicional

Claro que esta opción también es válida. He escuchado personas que aunque conocen de los libros electrónicos, no podrían intercambiarlos por los tradicionales libros de papel. Ellos comentan que la sensación de tener un libro, de olerlo, de verlo en sí les provoca cierto placer que no pueden describir completamente. Asimismo, un libro puede perdurar también un gran tiempo si se conserva de manera adecuada, y es posible que, si te gusta más la sensación de un libro en tus manos, también te guste coleccionarlos, lo cual sería un poco difícil y no tan visual con libros electrónicos.

Además, esto no solo recae en el hecho de que a algunas personas les gusten más los libros físicos, sino también porque no se llevan bien con la tecnología. Es completamente válido decir que uno no quiere un libro electrónico debido al complicado uso de los dispositivos electrónicos. Por lo que, si eres un poco más tradicional o si en general te gustan más los libros físicos, podrías ahorrar dinero comprando libros de segunda mano. Sabemos que su funcionamiento, a menos que no estén bien conservados para ser totalmente legibles, nunca cambiará, pero su valor sí será menor simplemente por el hecho de ser usados.

Aprovecha esto y busca en tiendas como Amazon, eBay o plataformas de reventa de artículos, sin dejar de lado los establecimientos físicos que reciben donaciones y ellos revenden dichos libros a un precio muy económico. La desventaja de esta idea es que quizás no encuentres ese libro que tanto buscas a un precio de segunda mano.

Si eres más curioso con nuevo contenido…

Te tenemos una idea que no es tan nueva, pero que se ha olvidado poco a poco. Ir a la biblioteca de tu localidad puede ser una excelente idea para hacer feliz a tu bolsillo. Hay muchas bibliotecas públicas que ofrecen tarjetas que te permiten tomar prestados libros que desees para que los leas en la comodidad de tu hogar o donde gustes. Aunque, déjenme decirles, que la sensación de leer en paz y tranquilidad en medio del silencio de una librería es una experiencia que recomiendo ampliamente. Usualmente puedes encontrar cómodos lugares para sentarte tranquilamente y explorar varios libros que desees al momento.

¿Lo mejor de todo? Es gratis, ya que las tarjetas en la biblioteca rara vez tienen costo. Y puedes disfrutar de una infinidad de libros ya sea antiguos o de los más actualizados. Toma ventaja de esta posibilidad que desde tiempos antiguos nos han ofrecido las bibliotecas.

Como te puedes dar cuenta, existen varias formas de poder ahorrar más dinero para esa adicción a los libros que tienes. Solo tienes que abrirte un poco más a las posibilidades e intentar nuevas fuentes de libros que puede que sean iguales o mejores que tu fuente actual de donde adquieres tu biblioteca personal.