Vivienda propia: ¡tú sueño hecho realidad!

En la actualidad uno de los sueños, aspiraciones o metas más frecuentes que poseen o se trazan las personas es el de adquirir vivienda propia.

Las circunstancias o razones por las cuales familias, parejas o individuos desean cumplir este objetivo son tan variadas como los mecanismos que en la actualidad se ofertan para lograr este propósito.

Algunas personas conciben esta inversión de largo plazo como un seguro de vida, otras por que han decidido establecerse con su familia, y muchas otras personas porque observan este tipo de inversión como una posibilidad de adquirir una renta o ingreso mensual.

Independiente al (o los) motivos por los cuales una persona opte por lograr esta meta, es cierto que esto requerirá de una planificación financiera muy seria y adecuada.

Si te has topado con este artículo te invitamos a que continúes leyéndolo debido a que en él te comentaremos todo acerca de cómo podrás adquirir tu vivienda propia.

No solo nos centraremos en cómo adquirir tu vivienda sino que también te aconsejaremos sobre uno de los errores que deberás evitar cometer a toda costa, y que muchas personas (por desconocimiento) suelen cometer frecuentemente.

Tu primer pago

Este es quizá uno de los puntos más importantes debido a que con este pago se suele respaldar una verdadera intención de compra del inmueble que deseas adquirir.

Comúnmente este valor corresponde a no menos de una tercera parte del valor de la vivienda que te interesa y suele ser muy recomendable por parte de instituciones financieras y asesores de finca raíz que efectúes este pago con recursos propios (ahorros).

Lo anterior te será de mucha utilidad cuando decidas acudir a un ente financiero, generalmente bancos, en la búsqueda de financiación para cubrir el saldo restante del valor de tu vivienda ya que estarás demostrando tu cumplimiento y capacidad de pago.

Por otra parte, uno de los errores más comunes al momento de buscar los recursos para cubrir los pagos (pago inicial de la vivienda y pagos de saldos pendientes) suele ser el sobreendeudamiento.

Esto se debe a que muchas personas no destinan una fracción de sus ingresos para el ahorro y consecución de capital para este tipo de pagos; especialmente el pago inicial o primera cuota.

Al no poseer estos recursos, se suele acudir a préstamos de dinero urgente que finalmente terminan incrementando las deudas al incurrir en obligaciones financieras con tasas de interés generalmente más elevadas.

Lo anterior va en contra de la premisa de adquirir la vivienda propia como una forma de incrementar el patrimonio y teniendo en cuenta que son pocas las personas que cuentan al momento de la compra con el 100% del capital requerido.

Sugerencias que deberías tener en cuenta previo a la compra de tu vivienda

En esta sección de nuestro artículo nos enfocaremos a colocar en tu conocimiento algunas de las pautas y recomendaciones que comúnmente se le hacen a personas que, como tú, se encuentran interesados en la adquisición de su vivienda propia.

Una de las recomendaciones que más debes tener en cuenta sumado a tener los fondos para el pago inicial de tu vivienda, es poseer un historial de crédito impecable.

Esta primera recomendación te facilitará las gestiones para adquirir un préstamo con la institución financiera o banco de tu preferencia o elección.

La segunda recomendación es que planees la inversión con mucha antelación y que te tomes el tiempo suficiente para elaborar y proyectar un presupuesto serio y objetivo, a largo plazo, acorde con tus ingresos y egresos.

Como tercera recomendación, siempre es aconsejable que indagues acerca de las tasas de interés que te ofrecen las instituciones financieras en los tiempos que tengas pensado realizar los pagos para cubrir la financiación.

La cuarta recomendación se encuentra enfocada a que, en la medida de lo posible, efectúes el pago inicial o primera cuota de tu vivienda por encima del valor estipulado ya que esto te generará cuotas mensuales más bajas.

Como consecuencia de lo anterior, el capital requerido para el pago total mediante la financiación bancaria será mucho menor, lo que se traduce en pagos mensuales más fáciles de efectuar, aumentando así tus posibilidades de financiación futura.

La quinta recomendación que comúnmente se suele hacer, tiene que ver con revisar si, previo a la compra de la vivienda propia, es mucho más rentable optar por el pago de un arriendo temporal debido a que la inversión de vivienda propia es a largo plazo.

Esto siempre y cuando el valor de la renta mensual de un inmueble que no sea de tu propiedad, no sobrepase el valor de las cuotas mensuales de la vivienda propia que desees adquirir.

La ventaja de esta recomendación suele estar en que tendrás mucho más tiempo para ahorrar recursos que podrás destinar al pago de tu vivienda y así organizarte mejor de cara a las obligaciones que puedas contraer en pro de financiar la totalidad del valor de tu inmueble.

También podrás optar por indagar sobre cuáles son los programas estatales que se ofrecen en tu país para incentivar la compra de vivienda propia, debido a que muchos de estos subsidios reducirán el monto del capital requerido y te facilitaran la adquisición.

Finalmente, como sexta y última recomendación te recordamos que siempre debes pensar a largo plazo. Esto quiere decir que te proyectes o pienses hacia el futuro debido a que las necesidades van evolucionando conforme a las circunstancias.

Por ejemplo: si al momento de adquirir tu vivienda quieres vivir con tu pareja, debes proyectar que en un futuro puede que tengan hijos (una familia), y lo que al momento de la compra se ajustaba a un apartamento pequeño quizá en un futuro se adapte mejor a una vivienda mucho más amplia.