Reglas básicas para una salud financiera

El tema de la administración financiera es muy común hoy en día, debido al alto costo de la vida, hace que esta tarea se torne cuesta arriba, y que quizás, a pesar de haber leído sobre el tema, aun no encuentres la manera efectiva de organizar tus finanzas.

Aunque no necesitas ser un economista graduado, con doctorados en el área, si es importante que aprendas de que manera afecta tu bolsillo diversos gastos que de alguna manera podrían ser evitados, entender las variaciones de los precios y saber cuándo es el momento ideal para guardar o para invertir tu dinero.

Ahorrar es el primer paso

Siempre debes tener en mente que ahorrar es lo mas importante para poder tener una buena salud financiera, bien sea del sueldo devengado de tu trabajo diario, o de cualquier otro ingreso que puedas tener extra.

Ahorrar es importante porque te prepara para los tiempos difíciles, te da la tranquilidad suficiente de saber que, aunque puedas tener una emergencia, siempre podrás salir airoso de cualquier situación hablando en términos económicos.

¡Guarda el 10%  de tus ingresos como mínimo!

Expertos en la materia, recomiendan que, para un ciudadano promedio, lo ideal es que ahorre el 10% de sus ingresos netos, sin importar la manera en que los obtuvo, con el 10% te asegurarás un colchón que amortiguara cualquier caída económica que puedas experimentar en el futuro.

¡Controla tus impulsos!

El peor error que puede cometer el ser humano a nivel financiero es gastar mas de lo que gana, no importa cual sea su periodo de cobro, diario, semanal o mensual, gastar mas de lo que ganas no es una acción muy inteligente.

Mantener un control de tus ingresos y egresos te permitirá tener una idea cierta de cual es tu margen de gasto, ejemplo:

Si eres un trabajador de una empresa que devenga 500$ mensuales, el deber ser es tener un control que te permita saber que de esos 500$, 300$ lo usaras para los gastos de tu casa y familia, 50$ para cubrir diversos gastos que han surgido, 50$ para tus gustos y el resto lo guardas en tu cuenta de ahorro.

Existen gastos que de alguna manera pueden salirte de las manos, y que por ende debas que recurrir a los créditos, pero intenta siempre gastar lo menos posible, de esa manera estarás garantizando una mejor estabilidad en tiempo de crisis.

¡Invierte!

Debes aprender a jugar con tu dinero y el mercado, una vez hayas hecho un buen colchón con tus ahorros, lo ideal seria que inviertas parte de ese dinero en un proyecto que tengas, siempre evaluando los diferentes factores que puedan influir tanto negativa como positivamente. La inversión es un método sencillo de administración financiera, puesto que utilizas tu propio dinero para generar más dinero.

¡Comienza de micro a macro!

No debes confundir la palabra inversión con altas cantidades de dinero, con una parte de tus ahorros, más un pequeño crédito rápido y fácil de manejar, podrías comenzar tu aventura como inversionista en algún proyecto, o porque no, convertirte en el dueño de tu propio negocio, con una buena administración financiera, todo es posible.

¡No gastes en cosas de lujo!

Una vez que empieces a ver los frutos de tu buena administración financiera florecen, es muy común que sientas esa necesidad de comprarte un coche de lujo o un apartamento en la playa y eso es un grave error.

A estas alturas, ya debes estar consiente de como manejar tu dinero de una manera ágil y eficaz, por lo que debes de saber que la compra de un apartamento de lujo en la playa sólo traerá gastos innecesarios, debido a que el mantenimiento de del mismo, más sus múltiples pasivos accesorios te harán perder mucho dinero de forma rápida.

Lo mismo ocurre cuando decides cambiar tu auto promedio por uno de última generación, el costo del mantenimiento es elevado, y muy probablemente tengas que pagar un seguro con una tarifa muy elevada en comparación al que estás acostumbrado.

Debes darte tus gustos eso es verdad, pero sin salirte del margen que te proporciona tu buena administración.

¡Huye de las compras nerviosas!

Muchos tienen el mal hábito, por así llamarlo, de comprar lo que no necesitan, suelen comprar algo porque en el momento sintieron la necesidad de tenerlo, pero después de un tiempo, lo desecharon y dejaron en el olvido.

Este tipo de comportamiento es negativo a nivel financiero, ya que si vas a comprar algo que no necesitas y que no generara ningún tipo de ganancia para ti, entonces estas despilfarrando el dinero, lo que podría generar que a corto plazo te veas en aprietos financieros.

¡Evita los gastos fantasmas!

Existen gastos que no sabes cómo los hiciste, pero que a final de mes se ven reflejado en el balance de tus ingresos, estos egresos poco cotidianos suelen ser en salida con tus amigos o en invitaciones a comer con tu pareja.

Lo mejor para enfrentar estos fantasmas financieros, es tener un control límite de cuanto gastarás en el mes para satisfacer dichos gastos, puedes fijar un monto de acuerdo a tus finanzas y así saber en qué distribuyes el dinero.

El punto de todo esto es que no hagas de estos consumos intermitentes algo cotidiano, pues sabes que no puedes sobrepasar cierto monto al mes y que siempre sabrás en donde estás dejando tu dinero.

¡Reduce la cantidad de dinero en efectivo que manejas!

Es bueno que tengas dinero en efectivo, puesto que es muy útil en la vida diaria de cualquier persona, pero es importante que sepas que las probabilidades de gastar dinero, es mucho mayor cuando se tiene efectivo en tus bolsillos, por lo que es recomendable hacer buen uso de este y tener la cantidad justa contigo.

¡Evalúa, analiza y corrige tu comportamiento financiero!

Detente un momento a observar cada uno de los movimientos económicos que has estado realizando, determina cuáles han sido los beneficios que has obtenido o los errores que estás cometiendo, una vez que logres identificarlos trabaja en mejorar las fallas que has presentado, de eso modo tendrás garantizada una vida financiera saludable.