Por qué invertir en un idioma es una buena elección

La globalización es un fenómeno actual que cada vez se expande más por el mundo. El intercambio de productos y servicios ha permitido un mayor desarrollo de las economías. El mundo se ha vuelto más accesible para el desarrollo de países en crecimiento y las barreras lingüísticas han comenzado a desaparecer. Todos hacemos parte de este fenómeno, por lo tanto, desarrollar habilidades lingüísticas puede ser muy beneficioso personal y profesionalmente.

Los idiomas se han aglomerando en aquellos más conocidos, hablados o necesitados para la economía. Por este motivo, tener competencias conversacionales en más de un idioma es casi esencial para un profesional. Esto ha permitido grandes avances en las diferentes industrias y ha fortalecido la fuerza laboral global.

Las multinacionales a nivel global han contratado más personal multicultural. Personas alrededor del mundo, con diferentes culturas hoy en día trabajan juntas. Esto ha sido de mucha importancia y se ha convertido en una clave estratégica organizacional. Las empresas se han dado cuenta que las diferencias culturales son una estrategia de resolución de problemas y sobretodo de creatividad.

Los profesionales son sacados de sus países nativos y llevados a trabajar en economías más robustas. Para esto, las empresas implementan estrategias en la búsqueda de personal capacitado y que sea bilingüe mínimo, pero si tiene más idiomas mejor.

El inglés es el idioma de los negocios

El inglés ha sido protagonista a través de estos años, consolidándose como el idioma número uno para los negocios. Su uso se ha implementado tanto en el trabajo diario, como para realizar grandes negociaciones empresariales. La mayoría de multinacionales que tienen presencia en más de un país, han establecido el inglés como idioma principal.

Este idioma también se ha expandido a universidades alrededor del mundo, no como asignatura electiva, sino como idioma principal. Existen varias universidades, en diferentes continentes, donde todas sus clases son en inglés. Generalmente, este cambio se ha implementado en carreras afines a los negocios, la administración y la economía.

No obstante, el mundo está cambiando y hay otras economías que se están expandiendo por el globo. Economías principalmente europeas y asiáticas. Dejando como consecuencia la necesidad de nuevos profesionales que aprendan estos idiomas y puedan trabajar conjuntamente.

 Idiomas que han tomado protagonismo

Otros idiomas que son muy requeridos hoy en días son el alemán, el francés y el portugués. En cuanto a países asiáticos el japonés ha tomado gran relevancia. Esto se debe a que estas economías han crecido drásticamente en sus respectivos continentes. Por lo tanto, están demandando cada vez más profesionales que puedan ayudar a seguir el crecimiento.

Tanto el inglés, como estos idiomas requieren un nivel de B2 a C1. Es decir, de intermedio-avanzado a nativo.

Invierte en el idioma que te llame la atención

Escoger un idioma no tiene que ser aburrido. Si no te sientes a gusto con el inglés, puedes mirar otras opciones. Sencillamente, procura que estas opciones tengan suficiente demanda en el campo laboral. Ten en cuenta que escoger estudiar presencialmente o de manera Online.

Comienza buscando institutos cerca a tu casa que te puedan enseñar. Revisa su metodología, precios y periodicidad. Es muy recomendable estudiar más de un día en la semana, para poder progresar más rápido. Así mismo, la carga horaria de estudio independiente que tú te asignes debe mínimo de media hora diaria.

El otro método es estudiar el idioma en una plataforma online. Aquí de seguro puedes encontrar muchas más opciones. Puedes comenzar descargando aplicaciones gratuitas y probándolas. También puedes conseguir profesores nativos que te enseñen el idioma mediante clases de Skype. Esta opción es mucho más cómoda, ya que lo puedes hacer desde la comodidad de tu casa. ¡no hay excusas!

No pierdas oportunidades laborales

No estudiar un idioma extranjero te cierra la puerta de las oportunidades laborales. Si eres un profesional seguramente estas buscando dar el próximo paso en su carrera. No tengas miedo a formarte para poder pedir un ascenso o postularte a otra empresa que requiera personal bilingüe o trilingüe.

Si te quieres convertir o eres un emprendedor, saber otro idioma es muy importante para hacer crecer tu negocio. Este es vital para poder expandir tu negocio globalmente y hacer grandes negociaciones. Si quieres atraer inversores que pongan capital en tu empresa, te escucharan más si puedes comunicarte con ellos directamente.

Si por el contrario, te encuentras en la etapa del colegio o la universidad, es el mejor momento para empezar. Comienza a poner más atención a tus clases de idiomas y si aún no tienes, busca la forma de estudiar por internet. Incluso intenta comenzar con un tercer idioma. Si haces esto durante tu adolescencia vas a tener muchas más oportunidades. Además, vas a hacer un profesional más valioso y competitivo

Maneras para financiar el nuevo idioma

Lo primero que debes hacer es un análisis a tus finanzas. Esto con el objetivo de identificar si puedes pagar el curso con lo que ganas o con los ahorros que posees. Pero si el dinero no es suficiente, puedes considerar pedir un préstamo. Para esto vas a necesitar hacer una comparación de préstamo. Compara entre dos o tres entidades financieras los diferentes de préstamos ofrecen, los beneficios y la tasa de interés que cobran.

Después de realizar la comparación de préstamo escribe una carta o dirígete a la escuela de idiomas. Pide que te den un día de prueba para conocer su metodología y asegurarte de que te gusta el lugar. Si estás seguro/a, realiza el proceso de inscripción y cancela el precio. Busca preferiblemente escuelas que te permitan pagar periódicamente y no sea solo un pago total.

Recuerda que estas probando este concepto. Además, estas probando si este idioma realmente te apasiona. No estudies por “obligación” o porque ese idioma sea el más “hablado” entre tus amigos. Escoge uno o dos que sean adecuados para tus expectativas a futuro. Tanto laboral, como personalmente. No sabes si mas adelante vas a terminar viviendo en otro país.