La importancia de tener una póliza de seguros

Los accidentes e imprevistos están a la orden del día. Muchas de las actividades cotidianas implican cierto riesgo.

Algo tan sencillo como salir de casa en auto rumbo al trabajo puede convertirse en una situación inesperada si otro conductor impacta con tu vehículo.

Es así como un evento cualquiera puede tener repercusiones contundentes en tu vida y en tus finanzas.

Para poder vivir tranquilo y sentirte protegido lo mejor es contar con pólizas de seguros que resguarden tus bienes, inversiones, tu vida y la de tus familiares.

Por ejemplo, un simple accidente de auto seguramente afectará tu presupuesto, pues tendrás que disponer de cierta cantidad de dinero para repararlo.

En cambio, si cuentas con una póliza contra daños para tu auto, esos gastos correrán por cuenta del seguro.

Distintos tipos de seguros

El mundo de las pólizas de seguros es bastante amplio, pues se adapta a las necesidades y actividades de las personas.

En este sentido existen pólizas de vida, de salud con cobertura especial para enfermedades graves, cirugía y maternidad. En el ámbito hipotecario existen pólizas de viviendas que pueden incluir reparaciones y afectación total.

También hay pólizas para proteger los vehículos, a los pasajeros que lleven y ante posibles daños que pueden padecer aquellos terceros involucrados en un evento con el vehículo.

Existen pólizas laborales, en caso de que algún trabajador sufra algún daño o sea despedido injustamente y deba ser indemnizado.

Adicionalmente en el sector productivo también hay seguros para proteger comercios, fábricas, oficinas y un largo etcétera.

Es por esto que es recomendable asesorarse con un corredor de seguros que analizará tu perfil y sugerirá qué póliza te conviene.

Razones para contratar un seguro
Nunca es demasiado temprano para contratar una póliza de seguro que te brinde la protección y apoyo ante una situación desagradable.

Tranquilidad

El mundo de hoy ya supone una elevada carga de estrés y angustia cotidiana, por lo que contar con una dosis de tranquilidad siempre ayuda.

Tener una póliza brinda la seguridad de saberse respaldado ante un evento imprevisto, que puede ser desagradable.

Esto es particularmente evidente en el caso de las familias con hijos, que quieren a toda costa proteger a sus niños.

Pero una póliza no solo resguarda a nuestros seres queridos sino a nuestros bienes también. Esto es importante tomarlo en cuenta.

Tener protegido nuestro patrimonio implica la tranquilidad de saber que una empresa confiable nos respalda.

Reducción de riesgos o pérdidas

Al contar con una póliza de seguros se pueden minimizar riesgos o pérdidas ante una situación imprevista.

Por ejemplo, ante un desastre natural que afecte la vivienda de la familia, si se cuenta con un seguro, la compañía aseguradora cubrirá las reparaciones.

De esta manera, los afectados no tendrán que disponer de recursos económicos para hacer frente a la situación y podrán recuperarse más rápidamente.

Otro caso es el fallecimiento del proveedor de la familia. Si tenía un seguro de vida o una póliza de garantía de estudio de sus hijos, sus herederos no pasarán penurias económicas porque obtendrán los ingresos pactados en el contrato de la póliza.

De esta manera queda evidenciado cómo contar con una robusta póliza de seguros reducirá o evitará el impacto sobre el presupuesto familiar ante la ocurrencia de algún imprevisto.

Promueve la planificación financiera

Otro aspecto a tomar en cuenta es que la mayoría de las compañías aseguradoras ofrecen planes de financiamiento para la adquisición de sus productos.

En este sentido, se incentiva la planificación financiera puesto que hay que establecer un presupuesto mensual para poder honrar el pago de la póliza.

En el caso que se desee cancelar la póliza de contado, las aseguras también lo permiten pues dan facilidades de pago y beneficios adicionales por pronto pago.

En este sentido, se puede echar mano de productos financieros como préstamos rápidos por internet en 10 minutos para obtener el dinero que se necesite.

Para poder determinar qué forma de pago conviene más (a saber, financiada o de contado) lo ideal es tener claro el presupuesto mensual.

Promueve el ahorro

En el caso que se contrate una póliza de vida o de fondo de jubilación, este beneficio se hace más que evidente.

Desde el momento de pactar este producto con la aseguradora hasta que se utilice el beneficio, el asegurado está ahorrando.

Facilidades de crédito

Hay entidades bancarias que evalúan si el solicitante de un crédito tiene pólizas contratadas.

Esto se debe a que así pueden tener garantía sobre el objeto del crédito si ocurre algún imprevisto.

En el caso de pólizas de vida, la misma póliza se puede usar para finiquitar un crédito si el beneficiario fallece.

Es importante señalar que para poder optar a algunos créditos, obligatoriamente se debe contar con ciertas pólizas. Esto suele ser así en los créditos sobre empresas y los hipotecarios.
En definitiva, tener un seguro aumenta tus posibilidades de obtener un crédito.

Asesoría especializada

Existen grupos de corretaje de seguro que brindan la asesoría especializada a la hora de adquirir un seguro.

Estos asesores también apoyan al beneficiario a la hora de realizar algún tipo de trámite, reembolso, carta aval, experticias, etc. ante la empresa aseguradora.

Vale la pena considerar que hay pólizas que entre sus beneficios incluyen asesoría y acompañamiento. Esto es bastante frecuente en casos donde se amerita la presencia de abogados, como por ejemplo en accidentes de tránsito con daños a terceros.

Adicionalmente, las compañías de seguro cuentan con un listado de aliados, a través de los cuales se puede avanzar con facilidad en ciertos trámites burocráticos, especialmente cuando se asiste por primera vez.

Qué hacer para contratar una póliza de seguros

● Ten clara tu necesidad: qué póliza deseas contratar.
● Organiza tu presupuesto para poder evaluar de dónde saldrán los recursos para pagarlo.
● Contacta a un corredor de seguros para que te presente los distintos paquetes que puede ofrecerte.
● Analiza con detenimiento la cobertura que cada póliza te ofrece, sus beneficios y exclusiones.

Es importante que una vez que contrates la póliza adecuada a tus necesidades, compartas con tu familia esta información para que todos la manejen. Esto permitirá que, llegado el momento, puedan hacer buen uso del seguro.