Consejos para comprarte tu primer carro

Un hito importante en la adultez y que fija el rumbo hacia la verdadera libertad financiera es comprar un auto propio.

La sensación de autosuficiencia y libertad que se obtiene cuando sales de una agencia con las llaves de tu vehículo es indescriptible.

A partir de ese preciso instante, ya no tienes que depender de otro para trasladarte a cualquier lugar. Simplemente te subes a tu auto, lo enciendes y sales a recorrer caminos.

Pero para lograr ese objetivo primero hay que lograr cierto orden en tus finanzas, de forma tal que puedas juntar el dinero que necesitas para pagarlo.

Teniendo en mente que quieres un auto, lee estas recomendaciones y sugerencias, para que más pronto que tarde puedas poner el pie en el acelerador:

Revisa tu presupuesto

Es probable que quieras comprarte un Ferrari pero también es muy probable que, por ahora, tus ingresos no sean suficientes para pagarlo.

Por eso, antes de enamorarte de un modelo determinado, analiza tus ingresos y tus gastos.

Evalúa tu situación financiera con detalle para que puedas saber si actualmente puedes adquirir un vehículo.

Este análisis concienzudo te permitirá saber si puedes comprarte un auto nuevo o si debes empezar por uno usado.

Si puedes comprar un auto usado

Supongamos que tu solvencia económica en este momento alcanza solo para adquirir un vehículo usado. Pues bien, es hora de salir al mercado y evaluar qué opciones hay.

Hay agencias que son distribuidores de autos usados. Visítalas y revisa los vehículos que ahí tienen, quizá consigues el carro de tus sueños aparcado en alguna.

Otra opción es preguntar a tus amigos, familiares y conocidos si saben de alguien que esté vendiendo su vehículo. De esta forma podrás conectarte con ese posible vendedor.

También podrías visitar sitios webs de ventas de autos. Allí, desde la comodidad de tu casa u oficina, podrás revisar las distintas galerías de fotos y características de los vehículos en venta.

Es importante que, antes de firmar un contrato por un carro usado, tengas en cuenta las siguientes sugerencias:

Una mirada experta

Acuerda con el vendedor que un mecánico de tu extrema confianza revise el auto.

Debe hacer un examen exhaustivo donde revise el motor, la caja de las velocidades, radiador, frenos, amortiguación, bomba de gasolina y agua, entre otros.

También revisará el chasis, las uniones de las puertas, la cajuela y debajo de los cauchos.

Seguramente verificará que no hay botes de aceite, combustible, agua ni líquidos refrigerantes. También echará un vistazo a todo el cableado.

Otros aspectos a analizar es el estado del interior del vehículo: la tapicería, el tablero, el funcionamiento del equipo de sonido, de las luces internas y del aire acondicionado.

Esto te permitirá tener cierta garantía del estado general del bien que deseas comprar.

Pruébalo

Pídele al vendedor que te deje conducirlo, con su compañía y la del mecánico preferiblemente.

Durante esa prueba está muy atento en la velocidad del encendido, cómo frena, cómo responde al acelerarlo.

Escucha cualquier posible ruidito que tenga, que de tenerlo es claro síntoma de algún desperfecto.

Tomate tu tiempo en hacer todas las vueltas que necesites para comprobar el estado general de su funcionamiento.

Investiga su historial

Pregúntale al vendedor cómo es el uso del vehículo, sus patrones de mantenimiento, sus dueños anteriores, etc.

Hay países donde se exige una inspección de los organismos de seguridad y tránsito para garantizar que dicho auto no ha estado involucrado en un acto delictivo.

Por más que el vendedor sea de tu más absoluta confianza, no te saltes este paso que podrá ahorrarte problemas en el futuro.

Compara con otros

Investiga por Internet el precio de autos similares al que te interesa. Además del precio considera también años, kilometraje y si es único dueño.

Esto te permitirá tomar una decisión más informada y evitarte sorpresas desagradables más adelante.

Estudia ese modelo

Por Internet y entre tus conocidos podrás encontrar cómo es el funcionamiento de ese auto en particular. Investiga si suele tener alguna falla recurrente o si presenta algún inconveniente de fábrica.

Al manejar esta información podrás tener más insumos para decidir lo que más te convenga.

Estudia las pólizas de seguro

Hay compañías aseguradoras que tienen ciertas limitantes para asegurar vehículos después de ciertos años de uso.

Este es un punto importantísimo para tener en cuenta a la hora de comprar un auto usado, ya que contar con una póliza te brinda respaldo y seguridad.

Si puedes comprar un auto nuevo

En el caso que tu solvencia económica sea suficiente para comprar un auto nuevo, lo primero que debes hacer es visitar varios concesionarios para evaluar distintos modelos y precios.

Investiga por Internet el rendimiento de cada uno, el costo de los repuestos, el consumo de combustible y el costo de la póliza de seguros.

Puede que en las agencias manejen distintos precios para la misma gama de vehículos, investiga sobre esto y tómalo en consideración.

También analiza si tienes dinero suficiente para comprar el vehículo sencillo o con ciertos accesorios, como por ejemplo: vidrios con papel oscuro, vidrios automáticos, asientos de cuero, entre otros.

Aquí la clave para que puedas hacer una buena inversión es manejar la mayor cantidad posible de información.

Prepárate para pagar

Una vez que ya tengas el modelo seleccionado, bien sea nuevo o usado, debes establecer un plan de pago.

Puedes empezar por establecer una meta para ahorrar, analiza cuánto de tus ingresos puedes destinar a construir el fondo de ahorros para el auto. Pero ten en consideración que esto puede tomarte cierto tiempo.

En el caso de un vehículo usado que se le compra a un tercero, generalmente la venta se hace de contado.

Para que no pierdas la oportunidad de comprar ese auto que ya has estudiado, es recomendable que obtengas algún tipo de financiamiento que ponga dinero en efectivo en tu cuenta, como por ejemplo préstamos online inmediatos.

Si la transacción la estás realizando con una entidad comercial, estudia también la posibilidad de solicitar un crédito, esto te permitirá pagar de forma financiada tu vehículo sin que tengas que esperar a completar la meta de ahorros.

Solo recuerda que en el caso que pidas financiamiento, es fundamental que preveas cómo vas a cancelar las cuotas mensuales a las que te has comprometido. De lo contrario, tu historial crediticio se verá afectado de forma negativa, limitándote el acceso a nuevos créditos en el futuro.