Los accidentes e imprevistos ocurren en la vida real y pueden ponerte en un verdadero aprieto económico sino tienes cómo hacerles frente.

Imagina por un momento este escenario: Tú y tu familia deciden ir a pasarse un fin de semana en la playa porque necesitan desconectarse de la ciudad para relajarse.

Luego de un fin de semana de absoluta diversión familiar y mucho descanso, están llegando a casa para deshacer el equipaje y prepararse para mañana lunes retomar la rutina.

Cuando están frente a la puerta ves que está chorreando agua. El apartamento está completamente inundado debido a que se rompió un tubo en la cocina.

Al entrar a casa hay unos diez centímetros de agua que tienen completamente inundada la vivienda. Es un verdadero desastre, pues en el fin de semana gastaron lo que tenían ahorrado.

Esta historia pasa con mucha frecuencia.

Accidentes domésticos, desperfectos en las viviendas o en los autos y hasta problemas más graves de salud, suelen ser las principales emergencias que ponen a las personas en aprietos económicos.

Si bien los imprevistos no pueden planificarse, sí se puede tener un fondo de emergencias robusto y listo para cualquier eventualidad.

A continuación compartimos una información de utilidad que te servirá de orientación para ir ahorrando para eventualidades:

¿Qué es un fondo de emergencias?

Se trata de una cantidad de dinero que se debe tener ahorrada única y exclusivamente para hacer frente a imprevistos no presupuestados.

Es decir, que esos fondos solo deben tocarse si la familia o sus propiedades tienen algún accidente, desperfecto o emergencia.

Cuando se tiene verdadera conciencia de la importancia del fondo de emergencias, no existe la tentación de usar ese monto en reserva para otros gastos que no sean imprevistos no presupuestados.

¿Cuál es la importancia de tener un fondo de emergencias?

Disponer de cierta cantidad de dinero ahorrado que solo se tocará ante puntuales acontecimientos tiene diversos beneficios.

Entre los principales beneficios destaca la tranquilidad que da tener una reserva de dinero, pues tanto tú como tu familia tienen cómo responder financieramente para hacer frente a algún accidente.

Otro beneficio es que evita que te endeudes de forma reactiva para intentar solucionar o hacer frente a una contingencia. Es decir, promueve que solo contraigas deudas que aporten valor a tu situación financiera.

¿Cuánto dinero debe tener ese fondo?

Especialistas en finanzas personales sugieren que el fondo para emergencias debe ser equivalente a entre 3 y 6 meses de gastos fijos.

Esto se debe a que se asume que durante la emergencia se pueden dejar de percibir los ingresos suficientes para poder cubrir con los gastos fijos.

Es importante considerar que el monto que se tendrá en dicho fondo dependerá de la situación financiera que ustedes tengan.

¿Cómo construir el fondo?

A continuación te compartiremos algunas recomendaciones que te permitirán construir ese “colchón” que te será de gran ayuda ante cualquier emergencia:

Evalúa tu situación financiera actual

Cada individuo y cada familia tiene unas circunstancias particulares. Debes tomar eso en cuenta a la hora de planificar ese fondo de ahorro.

Considera cuántos miembros productivos tiene tu familia, qué ingresos tienen, cuántos son dependientes, cuáles son los gastos fijos, etc.

Ante esto, los asesores financieros sugieren que mínimo se debe tener ahorrado dos meses de gastos fijos por cada miembro dependiente de la familia.

Esa información debes tenerla a mano para estructurar el presupuesto familiar que les permitirá proyectar ese fondo.

Destina un porcentaje mensual de tus ingresos

Así como tienes estipulado un porcentaje mensual para el ahorro que utilizarás para la compra de una vivienda, un auto, un viaje o cualquier plan a futuro, debes tenerlo para emergencias.

Calcula que un aproximado de 5-10 % de tus ingresos mensuales deben destinarse para este fondo. Recuerda que para poder fijar estos porcentajes debes tener muy claro el presupuesto mensual que maneja la familia.

Escoge el instrumento de ahorro

El fondo de emergencia debe ser un dinero que tengas a mano; es decir, debe estar depositado en un instrumento de fácil movilización.

Piensa que podrás requerirlo con tal urgencia que no tengas tiempo para esperar por los procesos burocráticos de los bancos.

También podrías evaluar algún instrumento de ahorro que genere una mayor rentabilidad.

De esta manera obtendrás intereses sobre el saldo que tengas ahorrado y estarás rentabilizando ese dinero.

Los ingresos extraordinarios cuentan

Cada vez que entre al presupuesto algún dinero extra, por ejemplo bonos y utilidades, también debes destinar un porcentaje para el fondo de emergencias. Toma esto en cuenta también para la elaboración del presupuesto.

Definir en qué usarlo

Naturalmente las emergencias son impredecibles pero de antemano puedes definir con tu familia bajo qué circunstancias podrán echar mano de ese dinero. Así todos los miembros de la familia estarán claros y alineados al respecto.

Esto evitará que dicho monto sea utilizado en actividades poco favorables para la situación financiera de la familia, como por ejemplo en compras superfluas.

Reponerlo si se usó

Cuando llegue el momento de tener que echar mano de ese fondo para poder hacer frente a una contingencia, ten presente que deben reponerlo.

Seguro tardaron varios meses en juntar el dinero que estás tocando del fondo de emergencias y es mejor reponer esa suma cuanto antes.

Llegado este punto, pueden considerar solicitar a las instituciones financieras algún crédito. Al hacerlo podrían reponer más rápido el dinero que se utilizó.

Para comenzar a reconstruir el fondo, por ejemplo, podrían solicitar uno de esos préstamos rápidos online en 10 minutos. De esta forma, comenzarán a reponer la cantidad de dinero.

Empieza hoy mismo a tener ese fondo

Ya hemos dicho que las contingencias no avisan, por lo que mientras más rápido comiences a ahorrar para tener ese fondo, ¡mejor!

Organiza hoy mismo tus finanzas para que comiences a contar con los recursos que se necesitan para construir el fondo de emergencias. Piensa que ese “colchón” podrá evitarte mayores disgustos y pesares ante cualquier inconveniente.